Son los últimos días de Jefferson Farfán en esta calurosa Lima. En las próximas horas le debe llegar el pasaje para que se una a la pretemporada del Lokomotiv en España (este club comienza sus trabajos el martes en Málaga). El delantero de la selección trata de aprovechar las horas con su familia, aunque la prioridad es el descanso. Se vienen para él semanas intensas de trabajo físico para terminar de rehabilitar su rodilla izquierda. A poco más de dos meses de iniciarse la Eliminatoria, el atacante pide que no le pongan fecha de caducidad a su olfato goleador. Su proyección es seguir en esto hasta cuatro años más. “Yo puedo jugar hasta cojo por mi selección”, nos dice. La amistad con Paolo y su pasión por la Blanquirroja, sin duda, son sentimientos incombustibles.
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—¿Ya tienes todo listo para viajar a España?
Sí, estoy contento de poder encontrarme con mi club después de tanto tiempo, de reencontrarme con mis compañeros, de volver a sentir esas sensaciones al tocar el balón, de trabajar en grupo. Porque es muy diferente entrenar en grupo que hacerlo solo. Estoy tranquilo por cómo ha evolucionado mi rodilla; estos dos meses que faltan para empezar el campeonato ruso voy a terminar mi recuperación.
—¿Has conversado con el comando técnico de la selección?
Solo con el profesor Néstor Bonillo para saber si llego al arranque de las Eliminatorias. La idea es que pueda estar al 100%.
—Juan Carlos Oblitas dice que cuentan contigo para el inicio de las Eliminatorias...
Yo agradezco que Juan Carlos haya dicho eso. Yo juego con mi selección hasta cojo, pero hay que esperar la evolución final de mi lesión.
—¿Hasta cuándo nos podemos ilusionar con ver a Farfán y Guerrero juntos en la selección?
Ambos pensamos en seguir jugando hasta que nos den las piernas. Si por mí fuera, juego todas las Eliminatorias y hasta jugaría el Mundial. En mi cabeza siempre está llegar hasta el final en todo. Y espero con Paolo también, porque ya lo hemos conversado.
—¿Te quedas más tiempo en el Lokomotiv?
Tengo contrato hasta mayo con Lokomotiv; aún habrá tiempo para sentarnos a conversar. Me imagino un tiempo más en Europa, quiero disfrutar del fútbol en ligas competitivas. Aún quiero jugar otra Champions League.
—¿Tienes planeado jugar en Alianza en un par de años?
Sí, más o menos me he planteado eso. Pero pueden pasar circunstancias en el camino; igual yo tengo ese plan de dos o tres años.
—¿Ver a Alianza reforzándose tanto no te dieron ganas de adelantar el regreso?
Estoy contento por Alianza, ha armado un plantel supercompetitivo. ¿A quién no le gustaría estar con esa calidad de jugadores? Pero mi situación en estos momentos es diferente, solo me queda desearles lo mejor.
—¿Cómo viste anímicamente a Paolo Guerrero en estos días de fiestas?
Estaba concentrado y tranquilo. Mientras no hubiera un documento firmado no se proyectaba a nada hacia el futuro.
—¿Le aconsejaste sobre si era mejor quedarse en Brasil o ir a Argentina?
Somos muy amigos, pero no me meto en sus decisiones personales. Igual ya sabía que de mi lado lo iba a apoyar en todo.
—¿Qué diferencias encuentras entre esta Eliminatoria que se viene y la anterior?
Tengo que jugarla primero, siempre es una competencia muy dura. El equipo está más consolidado, tenemos una selección mundialista con jugadores que han ganado mucha experiencia.
—¿El profesor Gareca también te ha llamado en estos días?
Sí, hemos conversado también, pero sobre todo del tema de mi recuperación. Han estado muy pendientes de eso.
—Entonces aún faltan algunas semanas más para que estés al 100%...
Falta un poco más, me quedan dos meses de preparación para eso.
—¿Qué te pareció el nivel de nuestro campeonato en el 2019?
Hay jugadores con gran talento y con buen pie. A mí me encantan los de buen pie como Quevedo, como Millán, el mismo Montaño. El campeonato peruano es el de siempre, hay chicos con calidad, hay muchos extranjeros. A mí me gustaría que los chicos jóvenes tengan más oportunidades para jugar.
—¿Te gusta el estilo de juego de Alianza Lima con Pablo Bengoechea?
Claro que me gusta el estilo del profesor Bengoechea. Si el equipo gana, los hinchas tenemos que estar felices.
—¿Tienes un buen recuerdo de cuando trabajaste con Bengoechea en la selección de Markarián?
Sí, es una grandísima persona y fue un excelente futbolista. Es un ser humano increíble, yo le tengo mucha admiración desde los tiempos en que lo veía en su selección.
—¿Qué le aconsejarías a Kevin Quevedo en estas semanas difíciles que le está tocando pasar?
Es un muchacho joven, tengo admiración también por él, me gusta mucho su fútbol. Todos los futbolistas a corta edad cometemos errores, no podemos lapidar a Kevin Quevedo. Todo lo contrario, hay que levantarlo para que salga de esta situación complicada.
—¿Quevedo es el jugador que más cercanía tiene con tu forma de jugar?
Del fútbol peruano, Quevedo es el que más me gusta. Es un muchacho habilidoso, tiene gol y es importante para el futuro de la selección.
—¿Confías en la recuperación de Christian Cueva?
Christian también ha vivido muchos inconvenientes en estas semanas, pero confío en que dentro de poco lo veamos haciendo lo que él más sabe hacer. Dentro de poco será el Cueva que siempre fue.
—¿El futbolista peruano se demora mucho en madurar?
Sí, hay algo de eso. Pero hay diferentes clases de futbolistas en el Perú. Algunos maduran más rápido que otros. El jugador peruano de hoy es más consciente de hacia dónde puede llegar. En la selección, todos los chicos cambiaron el chip gracias al profesor Gareca. Se la creyeron y ahora son muy respetados.
—¿Qué diferenció a esta selección de las anteriores?
La unión del grupo; todos empujamos hacia el mismo lado. No había diferencias dentro del plantel. Eso fue decisivo. Cuando el grupo ha estado mal, nos hemos levantado todos; cuando algún compañero no pudo estar, recibió mucho apoyo. La selección no son once titulares, sino todos los convocados. Al menos así lo entiendo yo.
—¿Antes esa unión no fue tan real?
Hace muchos años yo no veía lo que veo ahora con la selección.
—¿Has hablado con Carlos Zambrano sobre la posibilidad de ir a Alianza?
No se lo he comentado; sé del tema porque ha salido en los medios. Pero Carlos es superjoven y tiene cualidades para seguir jugando en Europa o en la liga que quiera.
—¿Qué le dijiste a Alberto Rodríguez cuando te enteraste de que iba a jugar por Alianza?
Hace unas semanas nos encontramos en la Videna y se lo comenté. En ese tiempo aún Alberto no tenía nada firmado y eso fue lo que me dijo. Pero me alegra mucho que ahora podrá vestir la camiseta de Alianza. Espero que lo disfrute.
—¿Te pone contento que Rodríguez defienda a tu querido club?
¿Quién no se va a alegrar de tener al ‘Mudo’ en el equipo del cual eres hincha? Obvio que me pone contento.
—¿La película “La Foquita: el 10 de la calle” solo nos mostrará tus vivencias en la niñez o será hasta tus años de adulto?
Tienen que verla [risas]. Pero sí quiero aprovechar para invitar a todos al estreno de “La Foquita: el 10 de la calle” el 30 de enero. Pienso que puede ser una película motivadora para los niños que quieran cumplir sus sueños. Lo importante, además, es hacerle homenaje a una madre, a la mujer batalladora. El entorno de un niño es clave para llegar al éxito.
—Doña Charo es la mujer protagónica de la película real de tu vida...
Mi madre es la crack de mi vida. Ella ha sido madre y padre a la vez. Nunca necesitó de nadie más para salir adelante y eso lo voy a valorar siempre.
—¿Cuándo escuchaste la narración de Daniel Peredo, en el partido ante Chile en el 2013, cuando hace alusión a tu madre?
Mi mamá me la hizo escuchar al día siguiente del partido. Eso nos acercó mucho más; se generó un vínculo emocional con Daniel.
—¿Te imaginas de entrenador?
No lo sé aún, vivo el día a día. Aún pienso en ser feliz jugando y disfrutar unos tres o cuatro más de todo esto.
—Hace una semana colgaste un video de tu hijo anotando un gol de media vuelta, como ese mismo que le anotaste al Chile de Sampaoli. ¿Herencia futbolística?
Debe ser, me imagino que algo de genética hay. Me alegra que mi hijo juegue y haga algunas cosas similares a mí. Yo quiero que sea mucho mejor que yo y que disfrute de todo esto.