Una peculiar situación se dio en los Juegos Olímpicos Beijing 2022. Mientras el atleta estadounidense Leif Nordgren viajó a China, su esposa entraba en las últimas semanas de embarazo, por lo que el deportista tuvo que ingeniárselas para ver el parto y decidió hacerlo a través de una videollamada.
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“Fue realmente genial”, comentó Nordgren, de 32 años, sobre el nacimiento de su hija. “Fue lindo estar en el videochat y hablar con mi esposa casi todo el tiempo. Un día realmente especial para nuestra familia”, agregó. El atleta de EE.UU. terminó en el puesto 87 del biatlón individual de 20 kilómetros.
“De hecho fue muy duro, para ser honesto”, añadió después de su carrera. “Estaba pensando en mi familia en el calentamiento y eso me trajo algunas lágrimas a mis ojos”, comentó a la NBC.
“No puedo con lo linda que es esta niña, ¡No puedo esperar a llegar a casa a conocerla! @caitlinnordgren, lo hicimos bien”, escribió en su cuenta de Instagram, junto a una foto de su hija.
No fue una buena fecha
Su esposa Caitlin Nordgren, una meteoróloga del canal NBC 5, contó que antes de dar a luz se percataron cuando quedó embarazada de que “no era un buen calendario para nosotros”.
“Descubrir que Leif no estaría aquí para la llegada de nuestra bebé fue absolutamente triste”, escribió ella en Instagram. Pero dijo a la NBC que hay “un lado positivo”. “Él está en una especie de encierro y por lo tanto estará un poco más disponible para atender mis llamadas y cosas así”, indicó.
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