Siempre con la modestia que lo caracteriza. Así es Paolo Guerrero, una persona muy calmada cuando se encuentra en confianza. Pero, cuando está en una cancha, cambia radicalmente.
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Ese carácter furibundo y vehemente mezclado con su buen juego hicieron que varios periodistas lo ubiquen como uno de los mejores atacantes del planeta.
De hecho, hace meses el portal británico ”The Guardian“ indicó que si Paolo Guerrero fuera argentino o brasileño estaría jugando en Barcelona. Al respecto, el delantero peruano aseveró con total firmeza que no se ve en el podio que comparten Lionel Messi, Luis Suárez y Cristiano Ronaldo.
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“No veo si estoy o no entre los mejores. Solo trato de hacer lo mejor posible. Para esto, tengo que prepararme bien. Si no estoy bien físicamente no puedo entregar lo mejor. Gracias a Dios estoy bien”, precisó Paolo Guerrero en una entrevista brindada a ”Globoesporte“.
Asimismo, el 'Depredador' contó un pasaje poco conocido de su vida personal. Para llegar a ser el artillero letal de Brasil, tuvo que pasar horas entrenando con la ex figura mundial Gerd Müller. Y, si cumplía una buena labor en los entrenamientos, le regalaba chocolates para combatir el frío.
“Aprendí muchas cosas. Hacía las finalizaciones con él y trabajábamos muchos golpes de cabeza. Es una persona muy agradable, muy tranquilo. Era el asistente de mi entrenador”, puntualizó. Me gustó ese tiempo. El frío hizo que comiera chocolates“, puntualizó.
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.@Leaobutron reveló secreto que le ayudó a atajar penal a Gigliotti | VIDEO https://t.co/8gGzWpNdcF pic.twitter.com/W4b0ydWmz7— Deporte Total (@dt_elcomercio) 5 de abril de 2017
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