Hace algunos días, Sergio Peña fue intervenido por la policía de Suecia, debido a que el futbolista del Malmo manejó bajos los efectos del alcohol. El volante peruano acepta dicho cargo, sin embargo, niega el segundo que le ha impuesto la Fiscalía de dicho país, conducción ilegal.
El volante peruano, en mencionado día, se sometió a una prueba de alcoholemia en el que dio positivo con 0,65 miligramos por litro en aire aspirado. Según el jugador, solo tomó unas copas de vino. “Fui a cenar, tomé unas copas de vino en mi día libre y consideré que podía manejar. Se que está mal. Estoy aceptando mi responsabilidad. Con mi club está todo bien”, declaró para Movistar Deportes.
Sin embargo, para la justicia sueca esto es un delito. “Si uno tiene un porcentaje de alcohol alto, el delito se considera grave y no es suficiente con una multa. En ese caso se dictamina una sanción más dura. Dependiendo de la situación puede ser una pena de cárcel corta”, la fiscal a cargo del caso, Charlotte Ottosen.
La fiscal confirma que el castigo podría ser una pena condicional acompañada de multa, sin embargo, aún no ha decidido qué punición solicitará al tribunal, que celebrará el juicio el día 31 de este mes.