(EFE). A través de más de mil objetos entre máscaras, fotografías, medallas, cabelleras o revistas, la exposición “La Lucha Libre de todos los días”, que se presentó este miércoles en México, reivindica el impacto cultural y cotidiano de este deporte y espectáculo en el país.
La muestra busca reflejar la lucha libre como “una parte intrínseca de nuestra cultura. Lo que quisimos hacer es un homenaje a la gente que le ha dedicado su vida, cuerpo y energía”, explicó a EFE la directora del Museo del Objeto del Objeto (Modo), Paulina Newman.
Con este fin, la muestra expone un sinfín de objetos divididos en seis ejes temáticos que abordan temas como los espacios de la lucha libre, la estética del luchador, las reglas y representaciones o el papel de la mujer en este deporte.
Cucharitas con rostros de luchadores, cromos de coleccionista, trajes de luchador y artesanías, entre otros, prueban el papel que este deporte ha jugado en la cultura popular mexicana desde 1899 hasta la fecha, concentrándose la muestra en el periodo de 1940 y 1990 y en la Ciudad de México.
“Hay bastantes piezas únicas, entre las más espectaculares están las bancas (banquillos) originales del (estadio) Arena México, de los años 50. Y también tenemos una selección de noventa máscaras luchadas, es decir, que fueron usadas en combates”, señaló a EFE el curador de la exhibición, Antonio Soto.
Un mundo vasto de objetos que llegó al Modo gracias a la aportación de diez instituciones, museos y coleccionistas privados como Christian Cymet, un apasionado de este deporte desde niño que, en rueda de prensa, definió a los luchadores como “héroes anónimos”.
Y es que la mayoría de elementos exhibidos tienen una historia detrás que prueban la mezcla de folclore, excentricidad, dureza e incluso belleza que conlleva este espectáculo.
Por ejemplo, destacó Soto, hay una serie de fotografías provenientes de radiografías de luchadores o una instantánea del icónico Blue Demon con un collarín metálico que formaban parte del archivo médico del Arena México.
“Lo curioso es ver que la lucha libre no es fingida, que son deportistas de alto rendimiento que también sufren sus lesiones y que cada vez que suben al ring les puede costar la vida”, afirmó el curador.
Sobre la exposición opinó a EFE el emblemático luchador La Parka, quien participó en la presentación con su traje habitual, un disfraz de calavera de pies a cabeza. “Para mí es importante (la exhibición) porque muestra los cambios importantes de la lucha libre. Durante mucho tiempo, el luchador nada más era de una arena, salías de ella y dejabas de existir”, recordó La Parka, quien empezó a pelear hace 30 años y dijo que hoy este “sacrificado” deporte empieza a estar por fin reconocido.
Emocionado, reiteró que la lucha libre “es cultura” y apuntó a la gran expansión por todo el país de esta, pues en “cualquier lugar” se encuentran luchadores, maestros de lucha y “niños que hablan” de ella.
El curador de la muestra añadió que esta también ha trascendido fronteras. Ello es visible, por ejemplo, en partidos de fútbol donde el aficionado de la selección mexicana viste la camiseta del país y cubre su rostro con una máscara de luchador.
“Uno de los esfuerzos de esta exposición es hacer que la lucha libre alcance el estatus de los mariachis o el tequila como seña de identidad nacional”, aseveró Soto.
Con este objetivo, la muestra, que se abre al público este jueves y se podrá visitar hasta el 27 de marzo, se acompañará de varias actividades paralelas.
Se han planeado talleres de pintura de máscaras para niños, conferencias y simposios, así como la visita de luchadores que firmarán autógrafos en el museo y la rifa de una máscara entre todos los visitantes de la exposición, explicó la directora del espacio.
MIRA MÁS VIDEOS DE PLAY...