Yokkaichi/Japón (Reuters). El piloto francés de Fórmula 1 Jules Bianchi, quien se encuentra en estado grave, no dejará de luchar por su vida, pero la situación sigue siendo desesperada, dijo el martes su padre.
En declaraciones realizadas al periódico italiano Gazzetta dello Sport en Yokkaichi, Japón, donde el piloto de Marussia está en terapia intensiva, el padre de Bianchi dijo que mantenía la esperanza de poder llevar a su hijo de vuelta a casa un día.
“La situación es desesperada. Cada vez que el teléfono suena sabemos que puede ser el hospital para decirnos que Jules está muerto”, dijo Philippe Bianchi.
“Pero primero dijeron que las primeras 24 horas eran cruciales, luego fueron 72 y aún estamos aquí, con Jules peleando. Hablo con él, sé que me escucha. Los doctores han dicho que ya es un milagro, que nadie sobrevivió nunca a un accidente tan grave. Pero Jules no se rinde”, agregó.
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Bianchi está en el hospital desde que su coche se estrelló contra una grúa en el Gran Premio de Japón el 5 de octubre. Está en condición “crítica pero estable” desde entonces. Los padres del piloto, su hermano y hermana han estado junto a su cama durante la última semana. Representantes de Ferrari y Marussia también lo han acompañado de cerca.
El padre del piloto dijo que la familia estaba viviendo una pesadilla, en un lugar poco familiar y sin saber qué les deparará el futuro.
“Tal vez cuando Jules esté mejor (...) podamos trasladarlo a Tokio y las cosas sean más fáciles. Pero quién sabe cuándo sucederá, si sucede. No tenemos certezas, sólo podemos esperar”, dijo.
“Un día parece un poco mejor, otro un poco peor. Los doctores no lo dicen, el daño por el impacto fue enorme pero no saben cómo evolucionará”, agregó.