Santi Cazorla fue el principal verdugo del Real Madrid en el Estadio de la Cerámica. El pequeño volante abrió el marcador a los 04' y consiguió el 2-2 a falta de ocho minutos para el final del partido.
Pese a que con goles de Karim Benzema y Raphale Varane los merengues se pusieron en ventaja, el 'submarino' amarillo no claudicó y fue en busca del empate.
A los 82', un gran centro encontró sin marca a Santi Cazorla, quien convirtió pese a la salida del portero rival.