Juan Vargas viajó anoche a Italia un día después del partido que la selección peruana perdió 1-0 ante Paraguay, pero lo que más llamó la atención durante su partida no fueron sus declaraciones sino el estado en el que se le pudo ver.
El seleccionado peruano que milita en el Génova, de la primera división del fútbol italiano, llegó al aeropuerto Jorge Chávez de Lima en aparente estado de ebriedad. Al menos, eso se desprende de su forma de hablar y caminar en el terminal aéreo.
En todo momento, Vargas estuvo rodeado por su seguridad, pero ante la insistencia de la prensa decidió detenerse. Déjame hablar, le dijo a una de las personas que lo resguardaba y que intentaba llevarlo cuanto antes a la sala de embarque.
Consultado sobre si hay una autocrítica luego de la derrota ante Paraguay, que vuelve a ensombrecer nuestros sueños de llegar a un Mundial, Vargas respondió: “Sí… cuál es, dímela tú… Jugamos mal y cuál es el problema”.
Vargas también declaró sobre la falta de actitud del equipo que acusó Markarián, pero aseguró que los jugadores no bajarán los brazos. Finalmente, entre empujones de su seguridad, ingresó a la sala de embarque y se despidió de Lima.