La entrevista a Sergio Markarián trajo cola. Y no solo porque el ex entrenador de Perú habló de “asuntos extra futbolísticos” (fixture y designación de árbitros) que complotaron contra la selección en las Eliminatorias, sino que en una de sus preguntas el periodista Jorge Savia reveló un desacuerdo entre Manuel Burga y Julio Grondona en el Comité de Conmebol, porque el primero no votó por la aprobación de un balance. “(Burga) Vamos a ver dónde vas a ir a parar”, le habría dicho el argentino.
Desarrollemos el tema en cinco puntos:
Punto 1. No hay forma de justificar la eliminación peruana solo desde “asuntos extra futbolísticas”. La selección de Markarián quedó a diez puntos de Uruguay, el quinto clasificado, es decir, tuvo un rendimiento numérico por debajo de lo necesario para alcanzar el boleto. La influencia arbitral podría aceptarse, siguiendo la tesis Markarián, en el Perú 1- Uruguay 2 de Lima, pero luego la selección solo sumó 1 punto de 9 posibles. Factores como malos planteos, elecciones equivocadas de jugadores y lesiones claves pesaron tanto o más que los temas extra futbolísticos de los que Sergio habla ahora.
Punto 2. En la nota, Markarián dice que Perú perdió en Conmebol una primera batalla sobre el tipo de fixture que jugaría la Eliminatoria para el 2014 y eso, efectivamente, ocurrió. Con su aval, la FPF apostó por variar un modo que regía desde los años 90 -y que paradójicamente había impulsado Perú previo a Francia 98- pero perdió 6 votos a 4. Del lado peruano estuvieron Venezuela, Bolivia y Colombia. Las potencias encabezadas por Argentina preferían mantener el método actual. Como sea, no es un “complot” perder una pelea de ese tipo. A lo sumo revela falta de peso dirigencial.
Punto 3. En el item de la designación de los jueces la protesta de Markarián tiene más base. El ex técnico de Perú afirma que la FPF impulsó una propuesta del 1 x 1, es decir, “que cada uno de los 10 jueces de Sudamérica arbitre a los 10 países”. Según dijo (y confirmamos) la medida se aprobó, pero se cumplió solo hasta la fecha 4. La Conmebol varió el sistema y regresó a otro tipo de elección, lo que hizo estallar al entrenador uruguayo, quien radicalizó sus quejas a los popes de la CSF. En este aspecto sí Markarián parece tener derecho al pataleo. Las reglas de Conmebol se movieron otra vez a favor del sector más poderoso.
Punto 4. Sobre el congreso de la Conmebol en el 2013 y ese supuesto debate entre Julio Grondona de AFA y Manuel Burga, presidente de la FPF, dos fuentes confirman a El Comercio que sí fue cierto. En plena reunión sobre el nuevo estatuto se produjo una diferencia alturada “aunque caliente” entre los dos dirigentes. El textual que se le adjudica a Grondona es el siguiente: “(Burga) Vamos a ver dónde vas a ir a parar”. En Videna admiten el cruce de opinión, pero no aseguran que el dirigente de AFA haya pronunciado la frase: “Son rumores de pasillo que se oyen, pero no nos constan”. El plan de Grondona ganó la votación, pero tuvo la resistencia de Perú y Venezuela.
Punto 5. No es mentira que la relación de Burga con varios miembros de Conmebol quedó fría tras el episodio. Que el presidente de la FPF haya sido relegado de las tres vicepresidencias del organismo en la etapa del uruguayo Eugenio Figueredo es una señal. Solo su par venezolano Rafael Esquivel parece estar dentro de su grupo de aliados. Aquí Burga, más allá de la caricatura de cierta sumisión ante el poder que le adjudicamos, no fue servil con los dirigentes más fuertes del continente. Lo que sí es claro es que eligió mal al enemigo. Discrepar con Grondona es como desafiar a Tyson a una pelea callejera. Si no te tumba, te deja casi nocaut.