SÍ debe ‘ratonear’ DAVID HIDALGO JIMÉNEZ /Periodista @DavidsCreator
Sí. Partiendo de la premisa de que Perú no es una selección potente fuera de casa, Markarián debe volver a sus raíces de la Copa América 2011 y, aunque esté “podrido” de los rótulos, el ‘Mago’ debe ‘ratonear’.
Cuando Perú fue visitante e intentó de jugar de igual a igual nos fuimos de cara. Así le pasó en Santiago cuando perdió 4-2 ante Chile; en Quito cayó 2-0 [pudo ser por más] frente a Ecuador, y en Montevideo encajamos otro 4-2 contra Uruguay. Frente a Paraguay, en Asunción, también fue derrota [1-0].
En Colombia saben que enfrentan a una selección que solo ha sumado un punto afuera, tras el 1-1 ante Bolivia en La Paz. Como visitantes hemos recibido 12 goles, y solo marcamos cinco tantos en cinco partidos.
Si existe la sensación de que un empate en Barranquilla es ‘un buen negocio’, más allá de que el resto de los resultados de la fecha 13 podrían indicar que no sería suficiente, Markarián no se puede dar el lujo de proponer un juego de ataque en una cancha cuyo clima (35 grados) es aplastante. No hay que olvidar que Perú ha recibido ocho goles en los segundos tiempos.
Cabe recordar que nuestro mejor volante de marca, Edwin Retamoso, llega a este juego con una fatiga muscular. Claudio Pizarro terminó exhausto ante Ecuador, Jefferson Farfán es probable que no inicie por estar convaleciente de un proceso gripal, Juan Manuel Vargas ya no luce la fuerza y potencia de la Eliminatoria pasada, y Paolo Guerrero es el único que está al 100%. Realizar una propuesta agresiva con un bloque de ataque disminuido físicamente sería un suicidio.
Sobre todo por el rival que se tiene al frente. Más allá de la polémica si la Colombia de José Pekerman y Radamel Falcao es mejor o no que la del ‘Pacho’ Maturana y el ‘Pibe’ Valderrama [salvo gustos y colores], esta selección ‘cafetera’ es la segunda mejor atacante de las Eliminatorias, detrás de Argentina [24 goles marcados]. Radamel Falcao y compañía han anotado 19 goles, y 13 de esas anotaciones las hicieron en Barranquilla.
Lo más conveniente es mantenerse como un equipo ordenado, bajarle las revoluciones al vértigo sofocante que puede plantear Colombia, ser fuertes primero en el sector defensivo, resistir en el primer tiempo y tratar de sorprender en la segunda parte con Paolo Guerrero como único punta teniendo como socio a Yordy Reyna y su frescura en ataque.
NO debe ‘ratonear’ ELKIN SOTELO / Periodista @Elkinsot_DT
No. Y es que ‘ratonear’ es un término que se le adjudicó a Markarián en Chile a partir de alguna propuesta con la ‘U’ de ese país. Después lo que hizo la selección peruana en la Copa América 2011 cuando culminó tercera podría acercarse más a un equilibrio entre sus líneas; y claro, siendo fuerte en defensa a pesar de no contar con varias de sus figuras como Claudio Pizarro, Jefferson Farfán y Carlos Zambrano. Sería muy mezquino afirmar que a esa competencia Perú acudió solamente a cerrarse atrás.
En Colombia hoy la situación será diferente. Si Perú sale a defender como única propuesta futbolística morirá en algún momento. Tarde o temprano. A los cafeteros se les ganó en la Copa América sin ‘ratonear’; intentando que el rival no se aproxime demasiado al área de Raúl Fernández –aunque inevitablemente suceda-. Se los controló con las salidas rápidas de Chiroque, con el traslado de pelota de Lobatón y la fuerza que arriba representaron Juan Manuel Vargas y Paolo Guerrero. Ello mantuvo en vigilancia constante a Mario Yepes y Amaranto Perea. ¿Recuerdan?
Sostengo que es lo más apropiado, más allá de que el trámite regular del partido seguramente llevará a los colombianos a tener la posesión de la pelota y a mostrar la clara intención de buscar la apertura del marcador con mayor insistencia que los peruanos. Nadie en su sano juicio puede decir que Perú es el favorito mañana, pero sin descuidar la zaga, podría sorprender con incursiones de Farfán o el oportunismo de cualquiera de sus delanteros de talla internacional.
Además está la necesidad de Perú de sumar fuera de casa. Una defensa excluyente no garantiza un cero por 90 minutos. Y la bicolor necesitará muchos respiros en un terreno que será un infierno. Habrá que descomprimir para alejar el peligro no solo con puntazos a la tribuna, sino con una propuesta inteligente para desesperar a los dueños de casa que tendrán la ansiedad de conseguir un triunfo que los ponga de una vez en Brasil 2014. Un punto en Barranquilla sería un negociazo. Un triunfo ya ni siquiera necesita explicación, pero hay maneras y formas.
¿Con cuál de las dos respuestas estás de acuerdo? ¿Tú qué opinas?