HORACIO ZIMMERMANN @Horacon Redacción Online
Era la noche del 10 de setiembre de 1997. Juan Carlos Oblitas, técnico de la selección peruana, había percibido cierto nerviosismo en sus pupilos. Perú se jugaba ante Uruguay la posibilidad de mantener viva la chance de ir al Mundial y perdía 1-0 al término del primer tiempo. Entonces el ‘Ciego’ le dijo a sus futbolistas algo que nunca más repitió a ningún plantel que dirigió después. El discurso tuvo éxito: la selección salió al campo con otra careta y volteó el partido 2-1 con goles del ‘Chorri’ Palacios y Germán Carty. Hoy, dieciséis años después, Oblitas recuerda, en entrevista con elcomercio.pe, qué fue lo que les dijo a sus futbolistas.
Se vive una situación similar a la del 97: si perdemos prácticamente decimos adiós al Mundial. No sé qué tan similar. El partido que jugamos con Uruguay era distinto, el fixture también era diferente, los rivales que enfrentamos estaban en momentos distintos. Es tal la ilusión de ahora, que queremos comparar ese momento con este. En la selección del 97, cuando dirigí, avivamos la chance de ir al Mundial luego de muchos años que no se había hecho un solo un punto en eliminatorias anteriores. Otra cosa: en esa época clasificaban cuatro (no había chance de quedar quinto y jugar el repechaje). Hoy la ilusión que mantenemos es para ir al quinto lugar, que nos da posibilidad de jugar el repechaje.
¿Hubo algún momento en tu proceso en el que sintieron que la gente tiró la toalla respecto a la clasificación? En esa época empatamos con Ecuador acá y la gente dijo: ‘otra vez lo mismo’. Sin embargo, luego fuimos a Colombia y ganamos. Ese partido nos levantó. Estar abajo nos hace depender de otros, pero hoy, ganarle a Uruguay nos da la posibilidad de ir a ganar a Venezuela y ver qué sucede.
Vamos al partido del 97. El primer tiempo fue malo. De hecho, nos hacen un gol (Recoba) y Bengoechea falla una clara ocasión que hubiera sido el 0-2. Sí Cuando se falla el gol (vea la jugada aquí), le digo a la gente que me rodeaba (uno de ellos era su asistente Freddy Ternero): este partido lo ganamos. Fue premonitorio. Luego mejoramos mucho en el segundo tiempo y superamos a Uruguay, que tenía un equipazo, extraordinario.
¿Recuerdas con qué intención cambiaste a Soto por Zegarra al inicio del segundo tiempo? Posiblemente para abrir más el campo. Jugamos con Pablito más metido al medio y recuerdo que nosotros teníamos buen juego por los costados. Cuando hacemos el primer gol, ellos se descontrolan. Pero, en realidad, no recuerdo exactamente por qué hice esa modificación táctica.
¿Qué les dijiste a tus jugadores en el entretiempo? Me mantuve callado durante cinco o seis minutos. Los dejé que conversen. Luego les dije: ‘Atiéndanme’. Nunca les he pedido que hagan algo por mí. Yo quiero que este segundo tiempo salgan y lo jueguen por mí. Piensen en todo el apoyo que nos hemos brindado. Sería una pena que se acaben las posibilidades, el sueño de ir al mundial. Quiero que este segundo tiempo lo jueguen por mí. No hay mucho que cambiar. El tema es que no nos hagan un segundo gol, y nosotros ganamos el partido. Ellos reaccionaron tranquilos; era un equipo maduro, que estaba entonado. Era un equipo que llegó a creer en lo que hacía.
¿Por qué les dijiste que jueguen por ti? Porque necesitaba algo diferente. Nos estábamos jugando mucho. Me dije: ‘esto los tiene que mover’. Nosotros dominamos el primer tiempo sin jugar bien. Había cierto nerviosismo y, en realidad, se me ocurrió en el momento. Nunca en mi vida dije eso a ningún otro grupo que dirigí. Antes de entrar al campo, se reúnen y entre ellos se lanzan la arenga. Habla el capitán y todos meten su cuchara.
CON GUERRERO Y FARFÁN CLASIFICÁBAMOS A FRANCIA 98 ¿Encuentras alguna similitud de este proceso con el tuyo? Lamentablemente hemos perdido algunos puntos que deberíamos haber ganado. Con Argentina debimos ganar. No sé, es difícil encontrar similitudes con tantos años de diferencia (rivales y fixture diferentes). Eso sí, un equipo sudamericano no vuelve a ser anfitrión en muchos años, entonces, vamos a tener que jugar contra Brasil, eso complica más el tema. Hemos llegado a una etapa en la que perdimos muchos puntos pero nos mantenemos vivos. Yo creo que esa podría ser una similitud.
¿Por qué nos ha ido tan mal de visita? Ese ha sido el gran déficit del equipo de Sergio, de la selección. Yo estaba con un convencimiento cabal de que contando con Markarián íbamos a sacar más puntos jugando fuera, porque de visita sus planteamientos eran más certeros; pero no lo hemos hecho, salvo en Bolivia. En una Eliminatoria como la actual, tú tienes que ser fuertísimo de local y robar puntos en dos o tres partes.
¿La derrota ante Paraguay en Asunción fue clave? El mismo Sergio luego de ese partido, por sus declaraciones, dejó en claro que se trató de una gran decepción. Recuerda que en esa fecha doble se jugó con Bolivia y Paraguay. Creo que nos queda la impresión de que se pensó más en Paraguay que en Bolivia. Por eso es que la decepción fue mayor. Yo creo que hubo un pequeño error en la estrategia. A los paraguayos, así estén en bajo nivel, no se les puede dejar nunca de lado. Tienen un plus que no lo encuentras en otro equipo, y ese día se sintieron tocados en su amor propio y nos superaron.
¿A qué error te refieres? A ver, yo creo que se hizo muy bien el trabajo para jugar en Bolivia, que es un equipo de nivel bajo, o al menos eso ha mostrado. Además, no es una casualidad que esté por debajo de nosotros. Yo creo que si a Bolivia iban Guerrero y Farfán, sin hacer el trabajo en Cusco (de aclimatación), nosotros teníamos más posibilidad de ganar.
Volviendo a Uruguay. ¿Importa el cómo o el qué? En el 97 dijiste que solo era importante ganar. Lo que pasa es que yo no tenía problema de eso porque ese equipo podía ganar o perder, pero el equipo tenía una idea definida de lo que quería. En este momento, en la actual selección, creo que lo que ha faltado es consistencia. Perú ha tenido momentos buenos y malos durante un partido. Hay partidos que hemos sido buenos y los hemos perdido, como ante Colombia. También hemos jugado bien o mal y hemos ganado. Este equipo quizás no ha sido lo suficientemente consistente para entrar al campo y decir: ‘hoy ganamos’. Es decir, y ahora que falta tampoco, no vamos a buscar eso (la consistencia). En este momento tenemos que pensar que si tenemos que jugar como ante Chile y Ecuador, que nos superaron, bien, porque ganamos.
¿Cuál es tu análisis del actual Uruguay? ¿Crees que haga un partido similar al del 97? Lo de Uruguay ha sido extraño. Al comienzo de las Eliminatorias posiblemente era el mejor de Sudamérica. Tuvo actuaciones tan pero tan bajas que pensamos “este Uruguay se cae”. En estos últimos dos meses, sin embargo, lo hemos visto acercándose al nivel del comienzo, pero todavía su situación es delicada. Hay un detalle que no se tiene en cuenta: no olvidemos que en las últimas Eliminatorias le hemos ganado. Uruguay siente jugar acá de visita. Le cuesta porque ya le hemos ganado. La eliminatoria pasada, en la que Chemo era el técnico, le ganamos con un equipo muy inferior. Este partido hay que ganarlo y eso depende en gran parte de los jugadores.
¿Cómo frenarías a un tridente tan fuerte como el conformado por Forlán-Suárez-Cavani? No me gusta responder preguntas así. Estoy fuera del sistema. Sigo siendo técnico pero no me gusta ponerme en ese plan de decir que haría esto o aquello. Hay que dejarlo a Markarián, él hará lo que mejor le venga a la selección. Si sale o no es otro tema.
¿Te hubiera gustado tener a algún jugador del plantel actual en tu proceso? Mira, lo voy a poner así, como siempre lo he pensado. En el grupo del 97, con Guerrero y Farfán, clasificábamos al Mundial con dos o tres fechas de anticipación. ¿Por qué? Porque tácticamente esa eliminatoria se la comió solo Maestri. Julinho colaboró y Carty también, mucho. Ese grupo, viéndolo ahora con tranquilidad, y viendo a un Guerrero y Farfán en ese nivel, no lo dudo, esa sería mi respuesta.