En junio del año pasado, la selección peruana vivía momentos de distensión en Seattle (Estados Unidos) después de haberle ganado 1-0 a Haití en el debut de la Copa América Centenario. Un día antes de partir hacia Phoenix, donde esperaba el próximo rival Ecuador, Ricardo Gareca les dio la mañana libre a los jugadores que querían hacer compras en el centro comercial ubicado al frente del hotel donde concentraba la blanquirroja. Recordemos que ese plantel era el grupo del recambio, luego de esa fecha doble de Eliminatorias en marzo del 2016. Se exigía más compromiso y se había establecido tolerancia cero con la indisciplina. El plazo límite de regreso a la concentración era las 2:00 p.m., faltaban diez minutos para que el reloj marque esa hora y Raúl Ruidíaz apareció apurado con dos bolsos de ropa. “¿Ya son las 2?”, nos preguntó preocupado a los periodistas que esperábamos cualquier novedad del equipo en las afueras del hotel. “Aún no, Raúl, tranquilo”, respondimos, y el delantero respiró hondo antes de entrar al hall.
► Raúl Ruidíaz marcó 'hat trick' con el Morelia ante Pumas
Más allá de algunas versiones que lo describen como un jugador inquieto en sus primeros años como profesional, Raúl Ruidíaz ha demostrado en los últimos años que reúne el perfil del nuevo jugador de selección instalado por el comando técnico de Gareca. Comprometido, pensante y lejos de las cámaras de los programas de espectáculos. Y más allá de la conducta (importante en este proceso aunque Gareca no lo enfatice en público), los números del atacante del Morelia hacen que sus convocatorias a la selección prácticamente carezcan de discusión. ‘Hat trick’ el último fin de semana ante el Pumas, 19 goles en 30 partidos con el club mexicano. El ex crema es un delantero que no solo es eficaz, sino que está lejos de los ampayes.Con Paolo Guerrero ausente por acumulación de amarillas en la próxima fecha de Eliminatorias, crece el debate sobre su posible reemplazante ante los bolivianos. Pero esas discusiones no tienen resonancia en las paredes de la Videna de San Luis. Por ahora la decisión está tomada: ante los altiplánicos, el ‘9’ será Ruidíaz. Y si alguien tenía dudas sobre esta decisión anticipada, basta con un compacto de tres minutos con los goles de la ‘Pulga’ ante Pumas para silenciar cualquier cuestionamiento. A Ruidíaz lo eligieron ayer como el jugador de la fecha en la última fecha del torneo Clausura mexicano.
Llama la atención por qué Raúl Ruidíaz no termina de consolidarse como jugador indiscutible dentro de la afición peruana. Explicaciones hay varias: no se mezcla con la farándula, sus redes sociales están lejos del show mediático y sus declaraciones están alejadas de cualquier exceso. Fue el futbolista más decisivo en aquella ‘U’ que campeonó el 2013, le hizo el gol a Venezuela en Lima cuando se asomaba la vergüenza mayor en estas Eliminatorias y se las arregló para anotarle a Brasil en la Copa América Centenario (y confesó la mano después). Trascendencia y gol tiene. ¿Qué más habría que pedirle?
Paolo Guerrero no es eterno y tiene 33 años. Más cerca del “adiós”, que del “mucho” gusto. Ante ese hecho inminente, Ruidíaz se ha ganado un sitio como su reemplazo más honesto no solo para enfrentar a Bolivia, sino para ese día no tan lejano cuando se haga oficial el reposo definitivo de un Guerrero.
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“El Mundial del pueblo”, por Víctor Garay (@victor_galu) ► https://t.co/zSpZv2xcbS pic.twitter.com/6Okf33MATU— Deporte Total (@dt_elcomercio) 1 de mayo de 2017