El reto de innovar ya no puede ser algo atractivo que nos gustaría tener en la agenda, sino algo indispensable para la supervivencia. Ni el Gobierno, ni las empresas, ya sean estas grandes o pequeñas, pueden darse el lujo de dejar para después la tarea de innovar. A esta prerrogativa se llego esta tarde en una de las mesas de debate entre el sector publico y privado organizada por Apec.
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Tang Ning, fundador de la empresa china CreditEase, fue tajante al afirmar que en su país una empresa que no es capaz de cambiar y renovarse cada cinco años esta destinada a morir. “Innovar es algo que se tiene que hacer si se quiere sobrevivir. No es garantía de que subsistas, pero lo que sí es seguro es que no permaneces vivo en el mercado si no te transformas“, recalcó.
Refirió como ejemplo la evolución en consumo que han experimentando en el sector financiero en su país. Los pequeños empresarios, por ejemplo los agricultores, ya tienen un teléfono que les permite estar conectados todo el tiempo y quieren poder atender sus requerimientos financieros desde este dispositivo, incluida la aprobación de créditos. No hay requerimiento de una interacción humana del otro lado, es un sistema que de forma automática te permite aprobar un crédito al instante, refirió, y si tu como banco no eres capaz de proveerlo estas fuera del mercado.
El Estado tiene un rol sustancial en esta tarea de empujar a los empresarios, ya sean grandes o pequeños, hacia esa transformación digital, refirió el empresario chino. En su país, dijo, se ha trabajado mucho en los últimos diez años en una regulación “inteligente” que haga viable todos estos cambios.
No solo se trata de dar apoyo financiero a las pymes para impulsarlas, sino sobretodo de diseñar y poner en practica políticas regulatorias que sean acordes a los nuevos tiempos. Los gobiernos no pueden dejar de dar el marco adecuado para que el manejo del big data, la implementación del cloud computing o incluso el blockchain sean desarrollados en favor de la supervivencia de los pequeños negocios, enfatizó.
El apoyo gubernamental va desde contar con normas flexibles y facilidades tributarias (como eliminar el pago de algunos impuestos a quienes investigan), pero también incluye ser abiertos a las nuevas demandas de los ciudadanos y dar facilidades a las startups para poner a andar iniciativas disruptivas y probar en las calles las nuevas experiencias, añadió Karl Iagnemma, director de NuTonomy, la pequeña empresa que nació en el MIT con el fin de hacer realidad los autos que se manejan solos.
Según refirió Lagnemma, Singapur es un buen ejemplo de dicha apertura al cambio pues se han involucrado de lleno en el tema, lo cual es clave para el éxito. Ellos, dijo, han apoyado y permitido que desde una universidad se empiece a experimentar con el sistema de taxis autónomos. Lo que se está haciendo es poner a disposición de los consumidores la posibilidad de pedir sin costo un taxi autónomo desde una app, el cual los transportará en un rango de seis kilómetro, refirió.
APOYO TRANSVERSAL La perspectiva gubernamental durante este debate la dio el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull. Según comento ellos son conscientes de que para tener éxito en cualquier industria hace falta ser disruptivo y valerse de la tecnología para lograrlo, lo cual no se puede lograr solo con el impulso del sector privado. Los gobiernos, dijo, tienen que diseñar políticas que favorezcan la investigación en todo el sistema educativo y apostar por la reducción de costos que asumen los innovadores, no solo evitando algunos impuestos sino financiando proyectos concretos. Hoy, añadió, se necesita ser abiertos a todas esas tecnologías que reducen costos como la virtualiacion, el uso de código abierto, la compartición de conocimientos, el trabajo colaborativo, etc. El estado, los privados y la academia necesitan trabajar en forma conjunta, remarco.
Turnbull, un defensor del libre mercado y la apertura comercia en el Apec, conto que en su pais se ha iniciado el año pasado un viaje de cuatro años rumbo a la era digital que incluye un trabajo transversal, es decir un impulso a la disrupción desde todos los sectores.
Se ha establecido un presupuesto de más de US$800 millones para impulsar negocios basados en la innovación, se han destinado decenas de millones a premios científicos y academias que promueven la investigacion en nuevas tecnologías y propuesto nuevas medidas legales, como variar el tiempo para declarar en bancarota una iniciativa y compensaciones tributarias para quienes invierten apoyando a las starups.
DESPERTAR REGIONALLa cuota de opinión regional en el debate la ofreció Luis Alberto Moreno, presidente del Bid, quien aprovechó la oportunidad para recalcar que ya no somos una región rezagada en términos de apuestas por la innovación, sobretodo en países como México, Brasil o Colombia.
Acepto que aun somos chicos, pero nos encontramos en una fase de explosión (el comercio electrónico creció 29% en los últimos cinco años) y es vital que se activen desde los giobiernos los mecanismos necesarios para impulsar el acceso a la educación y el nacimiento de las iniciativas innovadoras.
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