Durante su exposición en la CADE Ejecutivos 2019, la presidenta del Directorio de la Bolsa de Valores de Lima (BVL), Claudia Cooper, señaló que los regímenes especiales laborales y tributarios no ayudan a la formalización.
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“Como nos ha ido pésimo formalizando la economía, hemos decidido crear regímenes especiales. Estos se basan en argumentos complicados y hacen que este país esté mucho más dividido”, señaló.
“Han sido un éxito los regímenes especiales, que de formalización no tienen nada: se pagan menos impuestos y los trabajadores no tienen ningún derecho”, añadió.
Según la economista, solo se mide la informalidad en función de los trabajadores dependientes, pero se deja de lado a los independientes, que se ven perjudicados por los estos regímenes, ya que no pueden hacer empresa.
“Las tres cosas (dependientes, independientes e informales) se tratan como si fueran tres países distintos, y eso hace difícil que los independientes se conviertan en empresas, y estas sean formales”, agregó.
De hecho, acotó, la reducción en la informalidad en los últimos años no se ha debido a la labor de Sunafil, el sector agrícola o el sistema de trabajo a plazo fijo, sino a la proliferación de independientes, explicó la exministra de Economía y Finanzas.
Soluciones
Para Cooper, no sirve contar con múltiples opciones. Lo conveniente es potenciar el régimen general, y que este adopte un carácter progresivo, similar a la tributación de personas naturales.
“La idea es generar un régimen progresivo, no en función de las utilidades, sino del salario del trabajador. Es decir, los trabajadores más productivos deben aportar mucho más para su protección social que los menos productivos”, explicó.
En cuanto al tema tributario, según la experta, el empresario debería empezar con una contabilidad muy simple, donde pague una tasa menor y calcule una utilidad.
“A partir de ahí, comenzar a cobrar un poco más progresivamente. Por la primera renta pago una tasa, por el exceso pago otra, y el incentivo a dividirse es mucho menor, porque lo único que pagas en la tasa superior es la utilidad adicional”, acotó.
“Conforme van creciendo están en la misma ley, y no tienen que generar un cambio traumático para poder desarrollarse. Y esto no significa pagar más impuestos”, añadió.
Cooper indicó que la tasa de informalidad en el Perú se encuentra 13 puntos porcentuales por encima de lo que debería, tomando en cuenta el nivel de ingreso que tenemos.
La solución, no obstante, no consta en “cargar de impuestos a más gente, sino generar la productividad necesaria para que esas empresas vendan más”.
El objetivo es que con esas mayores ventas, sumen una mayor utilidad y eleven los salarios de sus colaboradores. En consecuencia, se elevará la recaudación del IGV por la mayor capacidad adquisitiva de las personas, así como el impuesto a la renta por la mayor utilidad. Sin contar la renta que pagarán las personas naturales al percibir un mayor sueldo.
“En lugar de enfocarnos en coger de lo que ya tenemos y quitarles más excedentes para recaudar impuestos, tenemos que concentrarnos en que las empresas crezcan”, puntualizó.