La reactivación de proyectos mineros y las previsiones relativamente positivas de la economía deberían generar una demanda mayor por servicios legales en el 2019, pero dentro de la media habitual del sector.
Mauricio Olaya, del Estudio Muñiz, aclara que, en rigor, la demanda de servicios legales es ‘inelástica’, porque se mantiene sin importar cómo marche la economía, dado que dependen de factores exógenos. Lo que varía es el tipo de producto requerido y el precio que las empresas están dispuestas a pagar.
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Para el 2019, los abogados coinciden en que se espera mantener la dinámica del sector laboral, el de fusiones y adquisiciones, agroindustria y ambiental. Ariel Orrego-Villacorta, de AOV Abogados, considera que el sector infraestructura y construcción se podría reactivar, teniendo en cuenta los próximos Juegos Panamericanos y la reconstrucción.
Luis Vinatea, socio de Miranda & Amado, añade que también podrían tener otro pico los servicios ligados a compliance, “considerando que no hemos cerrado aún el problema derivado de los casos de corrupción”.
De hecho, esta alta variedad de especializaciones demandadas ha creado un mayor espacio para fortalecer la presencia de los estudios boutique. Orrego-Villacorta considera que esa es una tendencia del 2018 que se mantendrá viva y permitirá el surgimiento de más firmas boutique para variantes como la propiedad intelectual, la tecnología digital y la protección de la data dentro de las organizaciones.
Guillermo Ferrero, de Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría, aclara que las “TIC”, entendidas como un sector que agrupa a empresas de tecnología y telecomunicaciones, será una de las tres áreas críticas en términos de incremento de ingresos en los estudios. Junto al litigio tributario y competencia, se perfilan como las más solicitadas.
El reto “TIC”, empero, no acaba en las telco como clientes. Olaya resaltó que los cambios notorios e importantes del 2019 radicarán en poder brindar un modelo de servicio que se adecúe a la inteligencia artificial, ‘blockchain’ y similares tecnologías propias del proceso de transformación digital que se vive en el entorno corporativo.