Corporación Monte Azul se apresta a concluir la construcción del terminal portuario de Mollendo, el primer terminal privado de recepción, almacenamiento y despacho de combustibles líquidos a granel del Perú.
La obra se encuentra en un 88% de avance y “debe empezar operaciones en enero del próximo año”, comentó a Día1, Pedro Martínez, vicepresidente de Monte Azul.
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“Se trata de una obra de infraestructura para hidrocarburos necesaria para el país. Y es privada, cuando casi nadie invierte ahora [debido a la pandemia del COVID-19]”, agregó el ejecutivo.
Monte Azul ha invertido US$72 millones en el terminal de Mollendo con el propósito de brindar servicios a productores e importadores de combustibles líquidos (gasolina, diésel y biodiesel) y atender la creciente demanda de la región sur, impulsada por el parque automotor y la minería.
Los avances de las obras fueron supervisados el viernes pasado por el ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Estremadoyro.
“Con una capacidad inicial de 550 mil barriles de combustible, este proyecto permitirá atender embarcaciones de una manera totalmente automatizada y trabajar con proveedores internacionales, generando una sana competencia con mejores precios para los usuarios”, señaló.
Añadió que la construcción del terminal ha permitido crear más de 400 puestos de trabajo para la población mollendina.
Las obras comprenden la construcción de un amarradero multiboyas con tres tuberías submarinas para transportar los hidrocarburos y la edificación de tanques de almacenamiento de combustibles.
También áreas exclusivas para camiones cisterna y vagones de tren, y una planta de tratamiento de aguas residuales, que permitirá minimizar el impacto ambiental durante las operaciones.
El terminal cuenta con Estudios Ambientales que le permiten ampliar la capacidad hasta 1 millón de barriles, adaptándose al crecimiento acelerado de la demanda de combustibles en la Macro Región Sur del Perú.