Las temperaturas podrían aumentar en 1,5 grados Celsius en 12 años, 20 años más tarde en 2 grados y al terminar este siglo en 4 o 5 grados, proyecta la ONU. De suceder esto, generará efectos catastróficos sobre los humanos, los animales, las plantas y la economía mundial; con lo cual se requiere empezar actuar de forma radical para frenar el incremento.
En el Perú, las medidas para enfrentar los efectos del cambio climático son incipientes -hace no más de 7 meses se ha creado una Ley Marco de Cambio Climático-, pero empiezan a desarrollarse en el sistema financiero operaciones como los préstamos o pagarés ‘verdes’ que pueden impulsar la protección del medio ambiente de manera más radical. Esto al tangibilizar los beneficios de ser responsables.
Tal es el caso del reciente financiamiento obtenido por Ferreycorp. En un contexto de subida de tasas de interés y la necesidad de ampliar el plazo de las deudas, la empresa proveedora de bienes de capital accedió a un pagaré ‘verde’, otorgado por el BBVA Continental. El pagaré financia a la empresa con US$70 millones al plazo de tres años. Con la ventaja de reducirle algunos puntos básicos en las de tasas de interés cada año, si cumple con reducir su huella de carbono en las sucursales de la compañía.
En el caso de no alcanzar el compromiso, Ferreycorp será penalizado con unos puntos más de tasa.
“Hemos sido clasificados por una consultora internacional con el ‘green certificate’ por reducir nuestra huella de carbono. Hemos contabilizado nuestra huella en dos locales. Uno de ellos es el más grande donde está la planta y el de las oficinas administrativas. Así uno de nuestros locales ya es carbono neutro. La inversión en la clasificación comparado con el ahorro de la tasa de interés vale la pena”, afirmó Patricia Gastelumendi, CFO de Ferreycorp.
Gastelumendi sostuvo que el compromiso Ferreyorp es reducir su huella de carbono el próximo año no solo en dos locales, sino en más sucursales de la compañía. Por ello, dijo que han entrenado al personal para que pueda medir su huella y trabajar en la reducción de esta en ocho locales más.
“Luego viene la huella hídrica, son cosas que estamos haciendo para mejorar el medio ambiente. El compromiso de nosotros es crear consciencia dentro de la organización”, comentó.
EXIGENCIA PARA MEJORARJavier Balbín, gerente adjunto del BBVA Continental, explicó que un préstamo es considerado ‘verde’ cuando su finalidad es promover la sostenibilidad medioambiental, para lo cual es certificado por un organismo externo. Así, Vigeo Eiris ha participado en la operación crediticia como consultor medioambiental independiente.
El préstamo ‘verde’, dijo Balbín, está vinculado al desempeño de Ferreycorp en determinados indicadores de buen gobierno corporativo, sostenibilidad ambiental y social que fueron certificados por Vigeo Eiris. Con ello, Ferreycorp reperfila parte de su deuda financiera, de corto a mediano plazo, y la de sus subsidiarias Ferreyros, Unimaq y Orvisa.
El ejecutivo subrayó que la operación exige que Ferreycorp siga mejorando cada año, durante los tres ejercicios que dura el financiamiento, en los parámetros que fueron certificados por la consultora. Pues en la medida que mejore, el préstamo la premia con una menor tasa de interés o en todo caso la castiga con una penalidad si sus parámetros de medición empeoran.
Así, el propósito de la operación, afirmó Balbín, es cumplir con el compromiso del banco de fomentar el desarrollo sostenible a través de la financiación y la implementación de productos financieros de la modalidad ‘green’.
“Esta no es una operación aislada del banco en el Perú, sino, es la estrategia Compromiso 2025 del Grupo BBVA, alineada con los objetivos y metas de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas y el Acuerdo de París. A la fecha, el grupo ya ha colocado 13 mil millones de euros (US$14,8 mil millones) y el compromiso es llegar a los 100 mil millones”, comentó Balbín.
El ejecutivo manifestó que este el inicio del desarrollo del financiamiento verde en el sistema financiero peruano, que busca que las empresas tomen medidas más radicales para reducir el impacto de sus operaciones sobre el medio ambiente.