El “plan de choque” presentado por el liquidador concursal Carrizales (9 de octubre) para solucionar la crítica situación de Doe Run , obtuvo un relativo éxito.
Con el voto favorable del Minem, Oefa y Doe Run Cayman (la Sunat se mantuvo al margen), el liquidador consiguió que la Junta de Acreedores de la minero-metalúrgica separe los activos de la mina Cobriza (Huancavelica) en una nueva empresa: Minera Cobriza S.A.
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Pero la parte más sensible del plan, la separación del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) en una sociedad que repartirá acciones a los trabajadores oroínos, ha generado el rechazo de estos.
LA OROYA SE OPONE
“Los acreedores laborales no aceptan la reorganización simple del CMLO porque carga con un pasivo de US$32 millones”, explica Juan Cangalaya, ex asesor de los trabajadores minero-metalúrgicos.
Estos exigen la adjudicación directa o una reorganización simple sin pasivos.
Para reforzar su posición, los obreros tomaron la semana pasada las instalaciones del CMLO, impidiendo la entrada y salida de suministros y minerales de sus dos únicos clientes: Nexa y Savar.
Su objetivo es quedarse allí hasta “valorizar” ellos mismos todos los activos de la refinería, incluyendo el concentrado.
El principal afectado es Nexa, que procesa mineral de zinc en un área del complejo. Su cargamento, valorizado en US$10 millones, ha quedado inmovilizado.
Fuentes cercanas a la situación señalaron a Día1 que los trabajadores iniciarán hoy los trámites correspondientes ante Indecopi para anular el acuerdo alcanzado en la Junta de Acreedores.
COBRIZA DE ACUERDO
La situación es muy diferente en el distrito de San Pedro de Coris, sede de la mina Cobriza, donde la decisión de los acreedores ha suscitado unánime aplauso.
“No solo los trabajadores de Cobriza, sino las comunidades aledañas se han movilizado hasta Lima para pedir que se venda la mina y se reactive de inmediato. Es un consenso del 100% de todos los trabajadores y población”, refiere Elvi Yupanqui, secretario general del Sindicato Unitario de Trabajadores de Cobriza.
Cobriza es el principal empleador del distrito, razón por la cual su paralización tiene a los pobladores preocupados.
Como se recuerda, la mina detuvo producción en julio pasado, debido al colapso de su relavera por falta de mantenimiento.
Carlos Carrizales, administrador concursal, calcula que Doe Run dejó de reinvertir US$70 millones en Cobriza para poder solventar las planillas de los trabajadores suspendidos del CMLO.
Los trabajadores de Cobriza esperan reanudar la producción en la unidad minera esta semana.
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