Si se lograra una máxima adopción de la tecnología de Inteligencia Artificial (IA) en los próximos 10 años, el Perú podría incrementar su tasa de crecimiento del producto bruto interno (PBI) entre el 5,7% y el 7,9%, concluyó la consultora DuckerFrontier en un estudio realizado por encargo de Microsoft.
El estudio toma como base la proyección actual de 4,0% de crnecimiento potencial promedio por año para la economía peruana hasta el 2030 y se vislumbran dos escenarios posibles: el beneficio mínimo y el beneficio máximo de uso de IA, que sería similar al que ya utilizan los países desarrollados como Estados Unidos, Reino Unido o Alemania. Así lo detalló Pablo González Alonso, director para América Latina de DuckerFrontier.
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Este impulso en el crecimiento incluiría un alza anual en la productividad laboral de 5,2% y una mayor demanda de trabajadores más calificados, añadió. La industria de servicios (hotelera, turismo, etc.) sería la más beneficiada, con un incremento del 227% en la cantidad de nuevas horas laborales. La segunda más beneficiada sería manufactura (+50%), seguida de servicios públicos (+45%).
La eficiencia vendría marcada con una reconversión profesional, que implicará pasar a tener un 44% de trabajadores altamente calificados. Si no se hace nada por impulsar el uso de la IA, comentó, el nivel de este tipo de empleos se mantendría en 22%. Esto vendría acompañado del nacimiento de nuevos negocios que implicarán una creciente demanda de gerentes para manejarlos.
Este perspectiva positiva, según el ejecutivo, requiere una reacción tanto pública como privada para impulsarla. “El plan de competitividad es una primera base integral que nos permitirá caminar en el sendero correcto hacia ese panorama de crecimiento”, añadió Giovanna Cortez, gerente general de Microsoft Perú.
“Es muy peligroso no hacer nada o ser solo reactivo. Se requiere ser proactivo”, alertó Pablo González, quien considera que se perderán más empleos si las empresas locales no entran a la carrera que si solo desaparecen los puestos automáticos al ser reemplazados por las máquinas.
En el mundo ya se está implementando la IA y esto implica más eficiencia y menores costos que los vuelven más competitivos, explicó, y quienes no sigan su ritmo quedarán desfasados, ampliando la brecha digital.
La prioridad, añadió, a nivel país debe ser trabajar tanto en los aspectos humanos como técnicos para poder sacar provecho a la IA. Estamos ante desafíos que abarcan desde mejorar la nutrición de la población para lograr superar los desfases en el nivel de rendimiento académico hasta rediseñar la currícula de las carreras técnicas y profesionales acordes a las nuevas necesidades corporativas, detalló.
“Es urgente atender este contexto para evitar una grave ampliación de la brecha digital”, acotó.
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