Para cerrar el 2019, en Día1 quisimos conocer el valor que las empresas peruanas asignan a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. También nos preguntamos qué retos encontraban a la hora de integrarlos a la agenda de su organización.
Para eso, nos aliamos a la asociación Perú 2021 e iniciamos un proceso de consulta (aún abierto), que promete revelar posiciones y creencias en materia de sostenibilidad en el sector privado.
Así, al preguntar a representantes de corporaciones miembros de la organización (respondieron 15) sobre el beneficio que los ODS aportaban a su estrategia, descubrimos que en general existe una tendencia a entenderlos como herramientas que agregan valor al negocio.
“Nos permite incorporar la sostenibilidad en toda nuestra cadena de valor”, responde la vocera de una corporación del sector bebidas. “Tenemos el potencial de generar un cambio positivo en el Perú. Ellos (los ODS) nos ayudan y guían a contribuir con ello a través de nuestro core del negocio y de nuestras iniciativas de sostenibilidad”, sostiene un vocero del sector energía.
“Nos permite alinear las distintas áreas de las compañía en pro del cumplimiento de las metas a fin de alcanzar el bienestar del negocio y de todos nuestros grupos de interés”, comenta una vocera de una telco. “Rentabilidad”, responde de una sola vez un representante de una compañía textil sobre los beneficios que los ODS.
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Los ODS también son vistos como ejes para promover el desarrollo económico y social del país y como puntos de encuentro para alcanzar propósitos planetarios. En efecto, son entendidos como objetivos “universales”, que suman a “esfuerzos globales”.
Pero el concepto va más allá. Según se observa, los objetivos –cuyas metas están trazadas hacia el 2030– son asimismo concebidos como potenciales indicadores de gestión. “Con este enfoque integrado contribuyen a hacer una medición real de la contribución de la empresa en temas de sostenibilidad”, sostiene un vocero de otra compañía del sector energético. “[Son] lineamientos base para generar indicadores”, apuntan en una compañía metalúrgica. “Para trascender necesitamos unirnos las distintas empresas en torno a lineamientos claros como los ODS”, responden en una corporación del sector lácteo.
LIMITANTES
Pese al potencial, existen barreras de fondo que impiden que las corporaciones se apropien de los ODS. Esas limitantes existen en diferentes niveles de la organización, según se desprende de las respuestas de los ejecutivos.
A nivel conceptual, el problema parte del desconocimiento y falta de sensibilidad e interés. Dicha situación hace que los ODS queden al margen de las métricas o prioridades en los proyectos y metas, dicen en la telco.
A nivel administrativo, los voceros observan que aunque los ODS son considerados útiles como lineamientos, monitorear su desempeño sigue siendo una tarea retadora por varios motivos. Estos van desde la necesidad de la creación de criterios de medición comunes y la carencia de información sobre local y global sobre el avance en la implementación, sostienen.
El recurso humano también supone un territorio por conquistar en materia de sostenibilidad. El desafío es aterrizar el mensaje de manera transversal en la organización. Para lograrlo, algunas compañías tienen claro que una señal de convicción es que los altos mandos los transmitan a sus colaboradores. “El CEO de la empresa está comprometido con los ODS y este compromiso se transfiere a todas sus filiales a nivel mundial”, dicen una de las telco. “Contamos con apoyo de la gerencia general”, afirman en la firma pesquera.
Un último desafío –no menor– está vinculada a la facilidad para “integrar” las acciones privadas junto a las del Estado. El análisis recién empieza.