Janice Chaka pasó su hora de almuerzo organizando una clase sorpresa de cocina para un gran amigo que estaba de visita.
-
De regreso a su oficina quedó atrapada en el tráfico, y terminó llegando cinco minutos tarde.
“Me hicieron muchas preguntas en la oficina, y me tuve que quedar para hacer tiempo extra”, comentó.
“Sin embargo, estoy segura de que, si hubiese llegado tarde por llevar a mi hijo al médico, esto no habría sido un problema. De hecho, me hubiese podido tomar toda la tarde libre”, señaló.
EL PESO DE LA SOLTERÍA
Ese episodio le ocurrió a Chaka hace una década, cuando trabajaba en Guadalajara, México.
Y aunque desde entonces desarrolló una carrera en Estados Unidos y México en compañías que integran la lista de las Fortune 500, la situación se repitió de manera invariable.
En cambio, asegura, sus colegas con descendencia disfrutaban de ventajas con el horario, y tenían prioridad al momento de elegir fecha de sus vacaciones.
De hecho, quienes no tenían hijos enfrentaban dificultades para pedir tiempo libre de las tareas de la oficina, aun cuando la razón fuera ayudar a un pariente anciano.
Incluso, se les pedía con más frecuencia viajar para atender asuntos de la compañía.
“Existe la creencia de que puedes descargar todo sobre los solteros, o no importarles su situación”, acota Chaka.
Se desestiman factores como que, “al estar soltero, la vida es más cara”, alega.
“Tienes que hacer todas las diligencias por ti sola, y no tienes nadie que te apoye financieramente si las cosas van mal”.
Aunque es difícil encontrar estadísticas precisas que demuestren qué tan penalizados pueden estar los solteros en las compañías, un reciente estudio realizado en Reino Unido arroja algunos elementos.
La investigación abarcó una muestra de 25.000 trabajadores, de la cual dos tercios eran mujeres entre 28 y 40 años, sin hijos.
Estas mujeres afirmaron que tenían la percepción de que en sus oficinas sus jefes esperaban que trabajaran más horas.
MULAS PARA TRABAJAR
El investigador Eric Klinenberg, profesor de sociología de la Universidad de Nueva York, descubrió que “existe una percepción ampliamente difundida de que las personas solteras son unas mulas para trabajar en las empresas”.
“He conocido a un sinnúmero de personas molestas por la visión que tienen de ellos sus jefes, que asumen que siempre están disponibles para trabajar hasta tarde o para encargarse de trabajos durante el fin de semana, simplemente porque no tienen pareja o hijos”, indica que Klinenberg.
“En algunos casos conocí mujeres que dijeron haber sido excluidas de los aumentos de sueldo que merecían, porque sus gerentes pensaban que no necesitaban tanto dinero extra como sus colegas con hijos”.
NO TE QUEJES
Entonces, ¿qué pueden hacer los empleados que son afectados por su condición de solteros, y no quieren poner en riesgo su carrera profesional?
“No se quejen de tus circunstancias personales”, es el primer consejo de David Carter, un emprendedor radicado en Reino Unido.
En su opinión, “en la unión está la fuerza”.
Los colegas solteros deberían salir a divertirse juntos, y proponer cambios en las políticas de las compañías que traigan beneficios a la organización.
Al mismo tiempo, con ello podrían demostrar sus habilidades para resolver problemas.
El tema adquiere relevancia dado que cada vez es mayor el número de personas que permanecen más tiempo sin casarse, o simplemente deciden no hacerlo.
Un informe de centro Pew de 2014 estimó que uno de cada cuatro adultos jóvenes en Estados Unidos permanecía sin casarse hasta que llegaba a los 50; mientras que, según la agencia Eurostat, los solteros eran el tipo de propietario de vivienda más común en la Unión Europea en el 2016.
BUSCA TU CONVENIENCIA
Otra recomendación de Carter es implementar un sistema de puntos, que le permita a los trabajadores intercambiar horas de trabajo o tareas puntuales, a cambio de ayudar a otros.
El sistema establecería que, por ejemplo, nadie tuviese más de cinco puntos a favor o en contra, en un período determinado.
De esta forma, nadie estaría en desventaja frente al resto de los compañeros.
“La discusión no debe centrarse en lo que harás con tu tiempo libre -irte a un parque, salir con tu pareja o llevar a tu hijo a un juego- sino en ser capaz de trabajar tus 40 horas a la semana de la manera que más te convenga”, insiste Carter.
Por ejemplo, en la empresa de Carter el mensaje es claro: los empleados tienen la libertad de trabajar “cuando o donde ellos quieran, siempre y cuando completen la tarea”.
En su opinión, las empresas que fracasan en la búsqueda de vías para mejoren la flexibilidad en el ritmo de trabajo, al final terminan perdiendo valiosos talentos.
“Los dinosaurios desaparecieron por una razón. O te adaptas y comienzas a ser más flexible -que es parte del pensamiento de los millenials- en términos de contratación y retención de talento, o te pasará lo que a los dinosaurios”, advierte Carter.
ÚNICA SALIDA
La jefa de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, tiene un enfoque similar a la situación de los solteros.
En su opinión, no debería haber diferencia entre una mujer soltera que decide salir temprano de la oficina para ir a una fiesta, y aquella que lo hace para llevar a su hijo a un juego de fútbol.
Ambas tienen el mismo derecho, y cada una tiene una razón.
“Hay que asegurarse que todos los empleados solteros comprendan que ellos también tienen derecho a una vida plena”, aconseja Sandberg.
Otros presidentes de empresas argumentan que siempre es más fácil decirlo que llevarlo a la práctica.
Jonas Almeling, jefe de Innovación en una empresa sueca de comercio exterior, agrega otro elemento a la ecuación.
“Hay una diferencia entre la perspectiva de alguien que es padre y quien no lo es. Si no tienes hijos, es difícil que puedas apreciar cuánto cambia tu vida y tus prioridades”, explica.
Almeling, quien es padre de un hijo, comenta que “definitivamente no voy a ser tan flexible con una persona que me dice 'oh lo siento, pero me voy a hacer kayak', en comparación con alguien que tiene que ir a buscar a su hijo al kínder”.
“No obstante, un empleado valioso es alguien que tiene un alto nivel de calidad de vida en todo sentido, sin importar las decisiones que haya tomado. Por ello, creo que es necesario tener una perspectiva más amplia de esta situación”.
NO TE SIENTAS CULPABLE
Janice Chaka es ahora una exitosa consultora de negocios.
Admite que, al principio, se sentía un poco culpable cuando pedía permiso para irse temprano, mientras otros compañeros quizás querían ese tiempo para pasarlo con sus hijos.
Incluso, algunas veces sentía que debía exagerar las razones para salir de la oficina, a fin de evitar discusiones con alguien a quien no le importara la familia de los demás.
Pero desde que renunció al mundo corporativo y comenzó a trabajar para ella misma, aconseja a sus clientes que adopten otra manera de ver este problema.
“No deberías sentirte mal o amenazado por tener un balance entre tu vida laboral y personal, independientemente de que tengas hijos o no”, comenta.
Su consejo para las personas es que investiguen detenidamente el tipo de empresa en el que piensan trabajar, a fin de descubrir cuáles son las políticas para los empleados.
Y para los que ya están trabajando, Chaka sugiere no hacerse amigo de colegas en las redes sociales.
De esa forma no tienen la oportunidad de juzgar, a través de las fotos, la actividad por la que pediste irte temprano un día, o cuando tomaste el día libre.
“Encuentra una compañía que no pregunte -o no le importe- por qué necesitas tiempo libre. Igual vas a conseguir el ascenso, no porque trabajaste más duro o por más horas, sino porque trabajaste de una manera más inteligente”.
Lea más noticias de Economía en...
-