Las crecientes tensiones y crisis políticas en el mundo están lastrando la economía mundial y aumentando el pesimismo entre los altos directivos empresariales, como se desprende de un informe que la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) presentó en el Foro económico de Davos.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
En todo el mundo, el ánimo de los empresarios empeoró en los últimos 12 meses. Sólo un 25 por ciento pronostica un crecimiento de la economía mundial en el próximo año, frente al 37 por ciento que se mostraban optimistas en 2015.
Muchos “top mánagers” temen que los Estados vuelvan a verse cada vez más aislados en el futuro.
Algo mayor es el porcentaje de quienes ven luz para sus propias empresas: el 35 por ciento espera que sus negocios crezcan, aunque la cuota es también algo menor que en 2015, cuando el 39 por ciento se mostraba optimista.
Entre las naciones más pesimistas se encuentran China, donde la confianza cayó del 36 al 24 por ciento, y Estados Unidos, donde pasó del 46 al 33 por ciento. Sin embargo, los directivos de India y España miran con más optimismo hacia el futuro.
“La incertidumbre en los niveles directivos de las empresas sigue aumentando”, comentó el responsable para Alemania de la consultora PwC, Norbert Winkeljohann sobre el estudio, para el que fueron encuestados 1.409 directivos empresariales de 83 países.
“El aumento de las crisis y conflictos en todo el mundo, la evolución de los precios del petróleo y la ralentización de la economía China, así como los retos que suponen las migraciones constituyen nuevos riesgos que han repercutido sensiblemente en el ánimo de los empresarios”.
En Alemania aumenta, por ejemplo, la preocupación por el flujo de refugiados, que hace temer tensiones sociales y repercusiones en el crecimiento económico, aunque en el país europeo la principal preocupación siguen siendo normas demasiado estrictas para las empresas, las incertidumbres geopolíticas y la crisis de deuda en Europa. Los directivos alemanes consideran los ciberataques como el mayor riesgo para sus propias empresas.
Sin embargo, pese a las crecientes perocupaciones, los pronósticos de los directivos respecto al empleo se mantuvieron estables: en todo el mundo en torno a la mitad de los encuestados manifestó su intención de aumentar sus plantillas y sólo en torno a un 20 por ciento, igual que en 2015, planea reducirlas.