El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, dijo este viernes que el banco central de Estados Unidos debería comenzar la reducción de sus compras de activos pronto, pero todavía no debe subir las tasas de interés porque el empleo aún es muy bajo y la inflación cedería el próximo año a medida que disminuyan las presiones provocadas por el COVID-19.
“Creo que es hora de reducir las compras de bonos; no creo que sea hora de aumentar las tasas”, señaló Powell en una conferencia virtual. “Creemos que podemos ser pacientes y permitir que el mercado laboral se recupere”.
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Dicha perspectiva, enfatizó Powell, es solo el escenario más probable, y agregó que si la inflación, que ya es más alta y se prolonga por mayor tiempo de lo esperado, se mueve de manera persistente al alza, la Fed actuaría. “Nuestra política monetaria está bien posicionada para gestionar una variedad de resultados plausibles”, remarcó.
La Fed está a punto de comenzar a retirar parte de su apoyo a la economía en tiempos de crisis con la reducción de las compras mensuales de bonos del Tesoro y activos respaldados por hipotecas por US$ 120,000 millones, una medida que ha señalado que podría tomar el próximo mes.
Sin embargo, el banco central se enfrenta a un delicado acto de equilibrio en su doble mandato de buscar el pleno empleo y la estabilidad de precios.
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Los precios al consumidor han aumentado a más del doble del objetivo del 2% de la Fed, pero el empleo todavía está muy por debajo del nivel previo a la pandemia.
Y, apuntó Powell, “es probable que las restricciones de oferta y la elevada inflación duren más que lo esperado y hasta bien entrado el próximo año, y lo mismo ocurre con la presión sobre los salarios”.
El escenario más probable es que las presiones inflacionarias disminuyan y el crecimiento del empleo retome su ritmo del verano (boreal) pasado, dijo, pero “si viéramos un riesgo de que la inflación se mueve persistentemente al alza, ciertamente usaríamos nuestras herramientas”. Por ahora, aseguró, la Fed observará y esperará.
“Aunque se acerca el momento de reducir nuestras compras de activos, sería prematuro endurecer las políticas utilizando las tasas ahora, con el efecto y la intención de desacelerar el crecimiento del empleo, cuando hay buenas razones para esperar que volvamos a un sólido crecimiento del empleo y para que disminuyan las restricciones de oferta, lo cual tendría el efecto de aumentar la producción potencial de la economía”, puntualizó.