El banco central de México elevó el jueves la tasa de interés de referencia a un 8,25%, su mayor nivel es más de una década, citando presiones inflacionarias y un día después de que la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos incrementara sus tipos de interés en un cuarto de punto porcentual.
La decisión, que fue unánime, estuvo en línea con un sondeo previo de Reuters en el que 19 de 24 especialistas consultados esperaban un alza de 25 puntos base desde el 8% vigente desde noviembre.
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En su anuncio de política monetaria, el Banco de México (Banxico) advirtió que la inflación enfrenta riesgos de carácter estructural derivados de una posible adopción de políticas que puedan conducir a cambios profundos en el proceso de formación de precios.
Incluso antes de asumir la presidencia de la segunda mayor economía de Latinoamérica el 1 de diciembre, diversas medidas anunciadas por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO) han generado volatilidad en los mercados locales.
“La política monetaria debe responder con prudencia si, por diversas razones, se eleva considerablemente la incertidumbre que enfrenta la economía”, dijo la junta de gobierno de Banxico.
Esta semana, la comisión nacional de salario mínimo de México acordó un alza de 16% a partir del 1 de enero y López Obrador prometió atar futuros incrementos a la inflación.
“Considerando la magnitud de los aumentos recientes en el salario mínimo (...) se enfrenta el riesgo de que estos propicien revisiones salariales que rebasen las ganancias en productividad y generen presiones de costos con afectaciones en el empleo formal y en los precios”, advirtió el banco central.
La inflación interanual en México a noviembre desaceleró su ritmo de crecimiento hasta 4,72%, pero desde enero de 2017 el índice ha superado la meta permanente del 3% +/- un punto porcentual.
La entidad monetaria dijo que el balance de riesgo para la inflación general muestra un sesgo al alza, mientras las expectativas para el mediano y largo plazos siguen ubicándose por encima de la meta permanente, en niveles alrededor del 3,5%.
La decisión señaló que ante los riesgos la junta de gobierno “tomará las acciones (...) necesarias, en particular manteniendo o en su caso reforzando la postura monetaria, de tal manera que la tasa de referencia se ubique en niveles congruentes con la convergencia de la inflación general a la meta”.
El balance de riesgos para el crecimiento también continúa sesgado a la baja y se ha deteriorado, según Banxico.