El aluminio en la Bolsa de Londres llegó el lunes a los US$3.000 por primera vez en más de 13 años, impulsado por las preocupaciones sobre el suministro en China, el mayor productor y consumidor mundial del metal.
A las 1022 GMT, el aluminio subía un 0,92% a US$2.951 la tonelada tras llegar a US$3.000 por primera vez desde julio de 2008. El contrato más negociado en Shanghái trepó un 5,1% a 23.770 yuanes (US$3.683,27), pico desde marzo de 2008, y cerró en 23.610 yuanes.
El cobre en la LME cedía un 0,19% a US$9.676,50 la tonelada. El metal en la Bolsa de Futuros de Shanghái (ShFE) cerró con un alza de 2,5% a 71.480 yuanes la tonelada.
La provincia de Yunnan, en el suroeste de China, que alberga una décima parte de la capacidad de aluminio del país, ha dicho a las fundiciones de aluminio verde que mantengan su producción mensual en septiembre-diciembre sin superar los niveles de agosto, según muestra un documento del gobierno.
Las reducciones de la producción en China y la agitación política en Guinea, la principal fuente de bauxita de China, han impulsado los precios del aluminio en aproximadamente un 50% este año.
“La escasez de energía y las medidas ambientales están restringiendo la producción en China. Los disturbios políticos en Guinea también amenazan con retrasar la enorme cartera de nuevos proyectos de bauxita que alimentan las fundiciones de aluminio en China”, dijeron analistas de ANZ en una nota, estimando que más de 1 millón de toneladas de la producción de aluminio se ha interrumpido en China este año.
Los inventarios de aluminio en Shanghái cayeron a 228.529 toneladas, mínimo desde diciembre de 2020, mientras que las existencias del metal en los almacenes de la LME han declinado un 33% desde marzo a 1,32 millones de toneladas.
Los inventarios de cobre en ShFE cayeron a su nivel más bajo desde diciembre de 2011 a 61.838 toneladas.