Los precios del cobre caían este viernes e iban camino a su primer descenso semanal desde principios de abril el viernes, ya que los crecientes temores inflacionarios y una caída en la demanda de China derrumbaron los precios.
A las 1025 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía un 1,1% a US$10.232 la tonelada tras haber escalado a un récord de US$10.747,50 el lunes. En la semana, suma pérdidas de 1,7%.
Muchos analistas esperan que los valores del metal, usado en construcción y energía, suban más ante la recuperación de la economía mundial y la mayor utilización de la energía eléctrica en vez de combustibles fósiles.
“La oferta es relativamente escasa y la demanda sigue expandiéndose (...), creo que empezará a subir de nuevo”, dijo Nitesh Shah, analista de WisdomTree. Agregó que era probable que la demanda china de cobre se mantuviera fuerte en la medida que los gobiernos locales invierten dinero en infraestructura.
Los temores de que los bancos centrales actúen para contener el aumento de la inflación golpearon a las bolsas y a las materias primas esta semana, al tiempo que impulsaron al dólar y a los retornos de la deuda gubernamental.
Sin embargo, para el viernes, las acciones subían y el dólar y los rendimientos bajaban después de que funcionarios de la Reserva Federal dijeron que no habría un endurecimiento inminente de la política monetaria.
Los nuevos préstamos bancarios en China cayeron más de lo esperado en abril y el crecimiento de la oferta monetaria se desaceleró a un mínimo de 21 meses, lo que apunta a un crecimiento más lento en el mayor consumidor de metales del mundo.
Beijing también ha dicho que estará pendiente y enfrentará de manera efectiva un rápido aumento en los precios de las materias primas, sin especificar cómo. Advertencias de una ofensiva contra el mal comportamiento en el mercado del acero han golpeado los precios del acero chino.