Los precios del cobre subieron el martes hasta un máximo de más de una década de US$ 10.000 la tonelada, ya que el temor a que se corte el suministro de Chile y la sólida demanda reforzaron las expectativas de escasez este año.
A las 11:10 (GMT), el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 1,5% a US$ 9.901 la tonelada, con una ganancia en lo que va del año de 27%. Los precios del metal llegaron más temprano a US$ 9.965, cerca del máximo de US$ 10.190 que tocó en febrero de 2011.
“Los trabajadores portuarios chilenos convocaron una huelga por temas relacionados con las pensiones. Están siendo apoyados por los sindicatos mineros. No hay indicios de interrupciones en el suministro, pero los precios del cobre se han recuperado”, dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer.
“La demanda china de cobre se desvanecerá en un contexto de demografía desfavorable y la transición de la economía de un crecimiento impulsado por la inversión a un crecimiento impulsado por el consumo. No vemos que el mercado del cobre entre en un superciclo”, precisó.
Edward Meir, analista de ED&F Man Capital Markets, dijo que otra razón detrás de la fortaleza del precio del cobre pueden ser las elecciones en Perú, el segundo mayor productor de cobre, donde el candidato que va con ventaja en la carrera presidencial ha propuesto nacionalizar la minería.
La prima de cobre Yangshan cayó a US$ 46,50 la tonelada, su nivel más bajo desde el 17 de noviembre, lo que indica un debilitamiento de la demanda de China, que representa aproximadamente la mitad de la demanda mundial estimada en alrededor de 24 millones de toneladas este año.
Las existencias de cobre en los almacenes registrados de la LME han caído alrededor de un 10% durante las últimas dos semanas.