El precio del oro, uno de los activos considerado refugio en tiempos de incertidumbre, revalida este martes máximos históricos, por encima de los 2.365 dólares la onza, gracias a la compras de los bancos centrales, las tensiones geopolíticas, y la incertidumbre sobre la política monetaria.
A las 9.27 GMT el precio del oro ha alcanzado un nuevo récord, en los 2.365,35 dólares, con lo que ha superado los máximos históricos que tocó esta mañana, pasadas las 7.00, en los 2.356,92 dólares, según datos de Bloomberg.
Tras encadenar varios máximos históricos desde mediados de febrero, el analista de IG Sergio Ávila considera que la subida del oro es “una señal de que los inversores están buscando refugio ante la incertidumbre económica”.
En su opinión, el informe de empleo en Estados Unidos conocido la pasada semana, superó las expectativas y generó especulaciones sobre el curso futuro de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed).
El analista recuerda que el presidente de la Reserva Federal de Mineápolis, Neel Kashkari, planteó la semana pasada que, si la economía resiste y la inflación no cede, quizás no sería necesario recortar los tipos este año.
“Los inversores están ahora pendientes de las próximas comunicaciones de la Fed, incluyendo las actas de su reunión de marzo y los discursos de sus funcionarios, que podrían ofrecer nuevas pistas sobre los posibles recortes de las tasas de interés”, añade Ávila.
En su opinión, “los movimientos en los precios del oro serán un termómetro importante para medir la temperatura de la confianza inversora y la dirección de las políticas monetarias”.
Además de estos factores, los analistas siguen atribuyendo el alza del precio del oro a las compras sostenidas por parte de los bancos centrales, sobre todo el de China, y ello, con el objetivo de reforzar sus reservas estratégicas, según apuntan desde la agencia de valores Portocolom AV.
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