La estadounidense Newmont Corporation pospuso por segunda vez en lo que va de este gobierno su decisión de desarrollar el proyecto Yanacocha Sulfuros, inversión de US$2.500 millones orientada a extender la vida de la mina de oro Yanacocha (Cajamarca), actualmente en proceso de declive por agotamiento de reservas.
La producción de la unidad minera viene descendiendo alarmantemente desde el 2005, cuando alcanzó un pico de 3,3 millones de onzas de oro, hasta el 2021, en que anotó apenas 264 mil onzas, según estadísticas del Ministerio de Energía y Minas.
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Yanacocha Sulfuros debe revertir esa caída, duplicando su producción corriente.
En una nota de prensa publicada ayer, sin embargo, Newmont señaló que había decidido postergar hasta la segunda mitad del 2024 su “decisión de inversión de fondos completos” en el proyecto, basado en una serie de agravantes externos, como la Guerra en Ucrania, las tasas de inflación récords en el mundo y las interrupciones prolongadas en la cadena de suministro.
Puntualizó que, mientras tanto, se dedicaría a avanzar las actividades de ingeniería y adquisiciones, así como a encontrar “oportunidades de mejora”, como la construcción de dos plantas de tratamiento de agua, con una inversión de al menos US$350 millones.
Para Carlos Galvez, ex presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), se trata de una manera elegante de decir que “van a enfriar el partido”, porque se han juntados dos eventos de sumo riesgo: la crisis política del Perú y los factores externos, que “no son necesariamente determinantes”, pues las inversiones mineras son de largo aliento.
“Primero patearon el proyecto hasta finales del 2022, y ahora hasta finales del 2024. Eso significa que Newmont quiere darse un tiempo para ver si esto (la crisis política) dura o cambia, y en ese momento tomarán una decisión”, refirió.
Gonzalo Tamayo, exministro de Energía y Minas, advirtió que esto refuerza la necesidad de que el Gobierno haga los esfuerzos necesarios para revertir el deterioro de la imagen del país como destino de inversiones mineras.
“Es una mala noticia que la inversión minera más grande que tenemos en el pipeline se postergue hasta el segundo semestre del próximo año”, señaló.
Condiciones adversas
Cabe indicar que días atrás el ministro de Economía y Finanzas, Kurt Burneo, informó que se había reunido con ejecutivos de Newmont Mining para facilitar esta y otras grandes inversiones mineras.
De acuerdo a Gálvez, las condiciones están dadas para no hacer nada grande en minería.
“En realidad, no hay sorpresas en la decisión de Newmont. Se está cumpliendo lo que estaba previsto: terminaba la construcción de Quellaveco y no habrá otro gran proyecto minero hasta que haya nueva visión, un nuevo gobierno, una nueva política, una nueva actitud”, expresó.
Según proyecciones del MEF, la inversión minera retrocedería 2,1% este año y 2,4% el próximo.
Esta semana, sin embargo, Scotiabank dio a conocer un reajuste a la baja en sus estimaciones de variación de la inversión minera para el 2022, de -2,7% a -4.2, sobre la base de la demora en la ejecución de Yanacocha Sulfuros.
Para el 2023 prevé una caída de -11,3%.
En esta línea, Gonzalo Tamayo advierte que Perúmin 2022 debería ser una oportunidad clave para que el Gobierno muestre que está haciendo esfuerzos para recuperar el paso perdido y apoyar el desarrollo de todos los otros proyectos.