El Banco Central Europeo (BCE) anunció hoy que está listo a usar cualquier herramienta a su disposición para asegurar que la baja inflación no se prolongue demasiado en la Zona Euro, pese a que mantuvo las tasas de interés sin cambios.
El organismo mantuvo sin cambios su principal tasa de interés en un mínimo de 0,25% y su tasa para los depósitos bancarios en cero, con la esperanza de que la economía de la Zona Euro se fortalezca sin mayor ayuda.
El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que anticipan un largo período de baja inflación y que tomarán medidas si se prolonga demasiado. Estos comentarios representan un cambio significativo de tono frente al mes pasado, cuando pareció fijar un vara alta para la adopción de medidas.
“El consejo de gobierno (del BCE) tiene una posición unánime en su compromiso para usar también instrumentos no convencionales que están dentro de su mandato a fin de lidiar efectivamente con los riesgos de un período demasiado prolongado de baja inflación”, dijo Draghi en una conferencia de prensa.
“Estamos firmes en nuestra determinación de mantener un alto grado de expansión monetaria y actuar rápidamente si es necesario”, agregó.
La inflación anual en la Zona Euro se desaceleró a 0,5% en marzo, el nivel más bajo desde que la economía cayó en una profunda recesión en el 2009, y en su sexto mes de lo que Draghi ha descrito como “la zona de peligro” por debajo de 1%.
PRONÓSTICOS Y DECISIONESDraghi afirmó que se prevé que la inflación se mantenga baja antes de subir a cerca de un 2% a fines del 2015.
El presidente del BCE también reveló que los consejeros del banco discutieron en su reunión una serie de medidas de políticas no convencionales, incluyendo un alivio cuantitativo, es decir, la emisión de más dinero.
“En el curso de esta discusión, hablamos sobre menores tasas de interés, sobre una menor tasa del instrumento de depósitos, sobre prolongar la colocación total de la tasa fija, sobre alivio cuantitativo”, dijo en la conferencia de prensa después de que el banco decidió no tomar acciones.
El BCE es el único de los cuatro mayores bancos centrales del mundo que ha evitado el alivio cuantitativo hasta ahora. La entidad ha argumentado que el alivio cuantitativo sería difícil de implementar en un bloque monetario de 18 países y que existen otras formas más selectivas de reducir los altos costos del crédito en partes de Europa.
Draghi afirmó que un programa de compras de activos necesitaría ser diseñado para ajustarse a la realidad financiera e institucional de Europa, que es diferente a la de Estados Unidos.
“En Estados Unidos, el efecto del alivio cuantitativo es inmediato sobre todos los precios de los activos [...] porque es una economía basada en los mercados de capital”, sostuvo.
“En nuestro caso, es una economía basada en el canal de préstamo bancario [...] el programa debe ser diseñado cuidadosamente para considerar este elemento”, agregó.