Un grupo de fiscales generales estatales, incluidos el de Texas, Indiana y Washington D.C., dijeron el lunes que estaban demandando a Google de Alphabet Inc. por lo que consideran son tácticas engañosas diseñadas que los consumidores revelen sus datos de ubicación para orientar la publicidad con mayor precisión.
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Incluso cuando los consumidores desactivan el rastreo de ubicación en sus teléfonos, Google continúa rastreando sus movimientos usando otra función de seguimiento de la actividad web y de aplicaciones, dijeron los fiscales generales. Citaron informes de 2018 de Associated Press como base para la afirmación y dijeron que desde entonces la compañía eliminó un aviso para los consumidores que afirmaba que los lugares a los que van ya no se almacenan.
Se redactaron partes de las demandas, y se indicó que la copia de la demanda de Washington D.C. que se presentó se archivó sellada.
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“En realidad, independientemente de la configuración que seleccionen, los consumidores que usan los productos de Google no tienen otra opción que permitir que la empresa recopile, almacene y use su ubicación”, según una denuncia publicada en las redes sociales por Washington D.C.
La compañía también tiene configuraciones de usuario conflictivas y confusas, lo que hace que sea casi imposible para los consumidores evitar que Google recopile sus datos de ubicación, según la denuncia.
Las demandas dicen que las tácticas se extendieron desde 2014 hasta al menos 2019 y ocurrieron a través de dispositivos que usaban el sistema operativo Android de Google, así como aplicaciones de Google y servicios basados en la web, como búsqueda y mapas.
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