El mes pasado, la inesperada decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) de no reducir su apoyo a la recuperación económica estadounidense mediante la compra de bonos y su política de estímulo monetario fue relativamente difícil de tomar para las autoridades, según revelaron las minutas de la última reunión de la entidad.
Los documentos de la reunión del 17 y 18 de septiembre, divulgadas hoy mostraron, sin embargo, que aún existe amplio apoyo para recortar las compras de bonos este año.
De acuerdo a las minutas, importantes funcionarios se mostraron preocupados de que su decisión de mantener las compras de bonos por US$85.000 millones mensuales pudiera dañar la efectividad de las comunicaciones con los inversores, quienes esperaban una reducción.
Para varios miembros, las diferentes consideraciones hicieron que la decisión de mantener sin cambios el ritmo de las compras de activos en este reunión fuera relativamente difícil, dijeron las minutas de los 10 miembros con derecho a voto del FOMC.
En referencia al grupo más amplio de 17 autoridades, las minutas dijeron que la mayoría de los participantes juzgaron que sería probablemente apropiado comenzar a reducir el ritmo de las compras del Comité de activos a largo plazo este año y finalizar las compras a mediados del 2014.