No es ningún secreto que Venezuela era el mayor mercado de whisky en Latinoamérica y se posicionaba entre los seis mayores destinos de este licor en el mundo. Sin embargo, tras la alta inflación y los controles de la divisa extranjera -que limita a los importadores- las ventas de esta bebida alcohólica cayeron en 30% el año pasado y se presume que la tendencia se repita este año, según indicó el diario The Wall Street Journal.
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Así, a julio pasado, una botella de etiqueta negra de 750 mililitros podía llegar a los US$400 dólares al cambio oficial, lo que equivale a dos semanas del salario mínimo en ese país.
Este valor este siete veces más alto que hace dos años, señala el medio. De acuerdo a Diageo, su fabricante, el alza en el precio se debe a que se tiene que cubrir una inflación anual superior al 60% y el debilitamiento del bolívar en el mercado negro.
Pero pese a este incremento, los venezolanos no han dejado de consumir bebidas alcohólicas y han migrado sus preferencias a un licor más asequible: el ron nacional.
En efecto, cuando las ventas de whisky se desplomaban el año pasado, las ventas de ron se elevaron en 25%, según el International Wine and Spirit Research (IWSR), que también pronostica auspiciosos ingresos para el 2014.
Ante este panorama, varias marcas de licores asentadas en Venezuela han lanzado líneas de ron, como es el caso de Diageo con Leyenda, que salió de su marca de ron Cacique.
“La media de 70 rones añejos de entre dos a 12 años cuesta alrededor de US$160 a la tasa de cambio oficial y menos de 13 en el mercado negro”, señalaron al medio americano.
“La cultura del licor está cambiando”, dijo Jaime da Silva, administrador de un mayorista de licores para los mejores restaurantes y clubes de Caracas. Él ha experimentado una baja del 50% en sus ventas de whisky y un alza en las de ron.