El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) publicó el 15 de junio una modificación en el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a diversos productos, entre los cuales comprendían productos de tabaco.
Como se recuerda, en mayo del año pasado, el MEF anunció un aumento del ISC a los cigarrillos de tabaco negro y rubio pasando de S/0,18 a S/0,27 por cada unidad.
►Backus sube el precio de sus cervezas en 10% por cambios en el ISC►Cambios en el ISC: ¿Qué modelos y marcas ganan y pierden en el mercado de autos?►AJE: “(Ajuste de ISC) afecta nuestra capacidad de subsistencia en cervezas”
Según el Gobierno, la decisión de aplicar tasas mayores a este producto responde a los altos costos por enfermedades y que el Estado asumía. Por ejemplo, en el 2016, por temas de salud vinculados al consumo de tabaco se realizó un gasto de S/2.500 millones en el 2016, equivalente al 0,4% del PBI.
Las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, por cáncer al pulmón y otros asociados al consumo de tabaco, explican este presupuesto.
En el 2016, los impuestos recaudados mediante la venta de tabaco solo cubrían el 9,1% de lo que genera su gasto, lo cual convertía al Perú en uno de los países con porcentaje más bajo de recuperación en América Latina.
Sin que sea necesariamente una consecuencia del ISC, en el 2018 se vendieron un total de 1.834 millones de cigarrillos, mientras que en el 2013, 2.640 millones. Es decir, el total de cigarrillos vendidos se redujo en 69% en los últimos cinco años, según cifras de Euromonitor International, un proveedor de investigación de mercado.
Tras la aplicación de este impuesto, la OMS indica que estos son, en promedio, 250 veces mayores que los gastos en actividades de control del tabaco.
LATINOAMÉRICADe acuerdo al Informe sobre el control del tabaco en la Región de las Américas 2018 de la OMS, tan solo tres países de la región (Argentina, Cuba y Chile) aplican un ISC al tabaco que representa como mínimo el 70% del precio de venta del consumidor. Eso en línea con la recomendación que hace esta organización para todos los países.
En el 2018, Argentina registró el número más bajo de consumo de paquetes de cigarros por persona (39,1) en los últimos 75 años, cayendo 4,2% respecto al 2017, según cifras del Ministerio de Agroindustria de dicho país. Desde el 2015, cayó un 17% y en la última década, 30%.
Respecto a la situación en Chile, el consumo de tabaco entre la población mayor de 15 años tuvo una caída de 10 puntos porcentuales, según el Ministerio de Salud chileno. Esta cifra pasó de 42,2% en el 2003 a 32,5% en el 2017. Asimismo, la recaudación fiscal por impuesto específico al tabaco cerró en el 2018 con una caída de 2,1% real.
No obstante, Colombia que no está acorde a la recomendación de la OMS, también ha obtenido buenos resultados con las medidas aplicadas para la lucha contra el consumo del tabaco.
El Congreso colombiano aprobó en el 2016 un reajuste escalonado del impuesto al tabaco, subiendo en 200% el impuesto que se cobra por paquete de 20 cigarrillos y en un 50% en el precio final.
Según la Encuesta de Calidad de Vida del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), un año después de la aplicación de dicho impuesto, el número de fumadores adultos cayó de 3,3 millones a 2,8 millones.
Asimismo, en un solo año fiscal, la recaudación por impuestos a estos productos aumentó en 46%, según datos del Departamento de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda de Colombia.
Por último, cabe mencionar que, según la OMS, el porcentaje del PBI per cápita requerido para comprar 2.000 cigarrillos de la marca más vendida se ha incrementado en 14 países, es decir, que desde el 2008 los cigarrillos se han vuelto menos asequibles en 14 países. Además, la proporción del precio final que corresponde a impuestos aumentó en nueve países en más de 10 puntos porcentuales desde el 2007.