A algunas compañías avícolas les va bien a pesar del desplome reciente de los precios. Otras se enfrentan a pérdidas. La razón para esta diferencia tiene que ver con el tamaño de las aves que venden.
La tendencia a engordar pollos para aumentar su tamaño ha llegado a su fin, según JP Morgan Chase & Co. Las aves grandes, de 4 kilogramos o más, a menudo tienen pechugas extremadamente fibrosas, que los consumidores rechazan porque hace que la carne sea inusualmente dura. Los precios de la carne de pechuga de esos animales cayeron a mínimos históricos a finales del año pasado y apenas han comenzado a recuperarse.
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“Los pesos de las aves han chocado contra un muro debido a las pechugas fibrosas”, dijo el máximo responsable de Sanderson Farms Inc., Joe Sanderson Jr., el martes. “También está la reticencia de los empleados a manejar pollos más grandes”.
En 2017, productos como alitas de pollo deshuesadas, fabricadas con pechugas, y las alas gigantes eran populares. Los precios de las pechugas se dispararon a un máximo de varios años. Después, en 2018, los minoristas y los restaurantes dejaron de ofrecer pollo, prefiriendo carne de vaca y de cerdo, y los precios se desplomaron.
En la actualidad, incluso un ave de tamaño medio, de 2 ó 3 kilogramos, vuelve a tener demanda. Esto es lo que los consumidores compran en las tiendas de comestibles, empaquetado en bandejas. Los precios subieron un 1,4% respecto al año anterior en los tres meses finalizados el 31 de enero, según Sanderson Farms.
A las bandejas de pollo les va bien porque los consumidores se acostumbraron a comprar en las tiendas de comestibles después de 2008, durante la recesión, dijo Sanderson en una entrevista. Los estadounidenses “tienen más dinero ahora, pero no han regresado a los restaurantes como antes de la recesión”.
Entretanto, las aves pequeñas de alrededor de 1,8 kilogramos se destinan al negocio de comida rápida, y están muy demandadas. La venta a este segmento está ayudando a las compañías avícolas a aumentar las ganancias, dijo Michael Cockrell, director de finanzas de Sanderson Farms. La compañía con sede en Laurel, Mississippi, tiene siete plantas de “deshuesado de aves grandes” y cinco plantas de paquetes de bandejas.
Pilgrim’s Pride Corp. dijo a principios de este mes que la diversidad en el tamaño de las aves es lo que está ayudando a la empresa a capear un mercado difícil. Sanderson Farms anunció una pérdida neta trimestral el martes inferior a lo previsto por los analistas.