Como parte de su plan de expansión de oferta educativa, la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) destinará US$20 millones hasta el 2017 para la puesta a punto de su campus Pachacámac, en el que se proyecta albergar a una población de más de 1.350 alumnos de las carreras de ingeniería, una de las más grandes de la universidad.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Si bien desde el 2011 los 36 mil m² de terreno en los que se ubica esta moderna sede de la USIL ya le pertenecían a la universidad y eran empleados como un área de esparcimiento deportivo, fue recién a partir del año pasado que se inició las obras para levantar laboratorios y aulas, explicó el gerente general de la casa de estudios, Juan Manuel Ostoja.
Sigue a Portafolio también en Facebook
Así, tras avanzar a la par con el cronograma, se inauguró ayer la primera etapa de lo que será un campus integral. “Lo que tenemos son laboratorios de ingeniería civil, de ingeniería agroindustrial, industrial, ambiental, además de algunas aulas. [...] A la fecha, lo que vamos invirtiendo es cerca de US$10 millones”, apuntó.
Desde hace algunos meses, alrededor de 800 alumnos ya estudian en esta nueva sede de la universidad y de ellos, 600 pertenecen al programa Beca 18. Para su traslado, emplean la flota de 20 buses que parten desde el campus La Molina a las 6:30 a.m. y en los que se impartirán clases interactivas de reforzamiento de inglés. Se estima que para agosto, fecha de inicio de un nuevo ciclo universitario, se reciban más alumnos.
INFRAESTRUCTURA EDUCATIVA
La planta agroindustrial se levantó en un área de más de 2.100 m² y está equipada con lo más moderno de tecnología de la industria alimentaria. “La planta está preparada para procesar todo tipo de frutas y hortalizas y próximamente se incluirán lácteos, cárnicos y cacao”, anunció el decano de la Facultad de Ingeniería, Antonio Tacchino del Pino.
Además, agregó la autoridad, el laboratorio también es una planta modelo, especialmente para el tratamiento de agua. “El agua que ingresa a la planta es tratada para el consumo de nuestros alumnos y de los laboratorios. El agua que sale también es tratada para su posterior uso en regadíos y la limpieza. [Así] cumplimos con enseñar que tenemos una responsabilidad social de conservar el medio ambiente”, acotó.
En tanto, sobre un espacio de 990 m² se levantó un edificio de dos pisos en los que se extienden cuatro laboratorios para la práctica, investigación y especialización de la carrera de Ingeniería Civil.
En los próximos 24 meses, se espera culminen las labores de construcción de dos pabellones de tres pisos en más de 1.392 m² así como de una biblioteca.