En los siguientes meses el entorno internacional y político-local estará acompañado de una alta incertidumbre.
En el frente externo, en las últimas semanas se han dado algunos avances positivos con relación a los principales riesgos que pesan sobre las perspectivas del crecimiento global, la guerra comercial entre EE.UU. y China, y el ‘brexit’. Sin embargo, el desenlace de estos eventos aún es incierto.
En el caso del conflicto comercial entre EE.UU. y China, destaca un acuerdo parcial, que limita futuros incrementos arancelarios. De hecho, esto ha tenido un impacto positivo sobre algunas variables claves para el Perú.
Por ejemplo, el precio del cobre ha aumentado cerca de 2% desde que la tregua comercial fue alcanzada, y ello explica, en gran parte, la apreciación del sol con respecto al dólar (alrededor de 1% en similar período).
No obstante, esta tregua no disipa toda la incertidumbre con relación a la orientación de la política comercial de EE.UU., y es probable que ello siga afectando la confianza para invertir a nivel global en los siguientes meses.
Aún quedan por resolver los principales puntos de controversia, aquellos relacionados con la propiedad intelectual, las inversiones en el sector tecnológico y cambios al modelo de crecimiento de China.
Incluso algunos analistas internacionales opinan que este acuerdo es frágil, considerando el comportamiento oscilante que el presidente Donald Trump ha mostrado entre la confrontación, conciliación y la presión que pueda surgir de la campaña electoral en EE.UU. Esta podría ser mayor si Elizabeth Warren, rival demócrata con una postura más dura hacia China, gana mayor popularidad.
En el caso del ‘brexit’, ha sido favorable que el Parlamento del Reino Unido aprobara en primera instancia los términos de la salida negociados entre el primer ministro británico y la Unión Europea.
No obstante, aún seguirá la incertidumbre en torno a la ratificación de este acuerdo, por lo menos, hasta el 31 de enero del 2020 –tercera prórroga otorgada por la Unión Europea–. El resultado de las próximas elecciones generales (12 de diciembre) determinará qué sucederá con el ‘brexit’.
En el caso del Perú, en los siguientes meses el entorno político también seguirá marcado por una alta incertidumbre. A fines de setiembre se intensificó la confrontación política entre el Ejecutivo y el Congreso, y llegó a su punto más álgido desde el 2016. Esto dio lugar a la disolución del Congreso y, por lo tanto, a la convocatoria a elecciones congresales para el 26 de enero.
Por el momento, aún es poco claro cómo será la composición del nuevo Parlamento. Según la última encuesta sobre la intención de voto para el próximo Congreso de Ipsos, ningún partido político supera el 10%.
El resultado de las elecciones congresales nos permitirá saber si la incertidumbre en el entorno político se moderará o se elevará. Ello dependerá de la conformación del nuevo Congreso y de su relación con el Ejecutivo. Así, en este contexto de alta incertidumbre, tanto en el frente internacional como local, lo más probable es que las empresas y las familias se mantengan cautelosas con relación a sus decisiones de inversión y gasto, respectivamente.