¿Quién no quisiera una rentabilidad de más de 15% en soles en lo que va del año o de 8% anual en los últimos cinco años? Este fue el desempeño de los bonos emitidos por el Gobierno Peruano en soles (soberanos).
Desafortunadamente, a julio del 2019, solo el 0,03% del total de soberanos quedó en manos de personas naturales (vs. el 54% adquirido por no residentes). ¿Qué nos falta para que los ciudadanos peruanos accedamos al mercado de bonos soberanos?
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Un primer tema tiene que ver con la creación de la infraestructura operativa adecuada para el acceso a este mercado. Al respecto, un reciente informe del Banco Mundial para el desarrollo del mercado de valores peruano considera prioritaria la creación de un programa para atraer a inversionistas minoristas vía productos que tengan como base el riesgo soberano y con facilidades de liquidez para vender.
En este contexto, destaca la experiencia de otros países como España. Así, el programa del Tesoro Público de España contempla la compra de papeles públicos a través de una plataforma web con montos que parten de los 1.000 euros y dividen los períodos de inversión en función de las necesidades específicas del ciudadano.
Una segunda consideración está relacionada con el acceso a la información del mercado de soberanos. En general, no se percibe una campaña de difusión de los valores del Gobierno Peruano de manera que sea entendible para el ciudadano. Al respecto, de acuerdo con el informe del Banco Mundial, Hungría es otro país que ha facilitado el acceso al mercado de deuda pública de manera fácil y comprensible. Esto, aunado a la ausencia de costos de entrada y la facilidad de ingreso (vía digital o remota), ha logrado la masificación de los títulos soberanos.
Una tercera arista se basa en la educación financiera del país. En general, de manera similar a otros mercados emergentes, la falta de conocimientos sobre el mercado de valores impide viabilizar su accesibilidad al mercado de deuda pública. La educación financiera debe comenzar desde las etapas iniciales. Asimismo, es crucial entender los riesgos de la renta fija (entre los que resaltan los riesgos de crédito y de mercado).
Cabe señalar que este esfuerzo por rentabilizar excedentes por medio del acceso a la deuda soberana debe ser visto de manera complementaria a las inversiones a través de otros vehículos de ahorro voluntario. Considerando que el perfil del ciudadano peruano es conservador, resulta natural empezar por vehículos de bajo riesgo (depósitos a plazo, vehículos de renta periódica, renta fija).
En suma, resulta crucial democratizar el acceso directo de personas naturales al mercado de capitales, siendo su primer destino natural los vehículos de riesgo soberano. Un requisito previo para esta incursión se centra en fortalecer la educación financiera, lo cual coadyuva a que la distribución de la riqueza sea más equitativa. Sobre la base de ello, saludamos la hoja de ruta diseñada por el Banco Mundial que considera esta labor como prioritaria y de corto plazo en nuestro país.