Estas fechas son más que oportunas para recordar algunas de esas habilidades blandas o más ‘humanas’, que fomentan, inspiran y estimulan ambientes que comprometen y sacan lo mejor de cada uno de nosotros. Son esas habilidades las que nos permiten interactuar efectivamente y en armonía con otros e impactar positivamente en las actitudes y el comportamiento de los demás. Como idea, quizá nada mejor que ofrecerlas ahora, a modo de regalo, a quienes nos rodean en nuestras vidas personales y profesionales.
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1. Regala interés. El interés genuino en la vida, intereses, retos, sueños, ilusiones, aspiraciones, necesidades, problemas e inquietudes de las personas de nuestro entorno los llena de orgullo y les da sentido de pertenencia. También nos permite conocerlos más y mejor para demostrarles nuestro aprecio y tratar de apoyarlos en lo que podamos.
2. Regala tiempo. Idealmente en persona y cara a cara, tiempo es casi lo más escaso que tenemos muchos adultos y es de lo más valioso que podemos dar desinteresadamente a los demás. El reto es darlo con total atención, presencia y dedicación – y sin interrupciones. Es la mejor manera de transmitir energía a los demás.
3. Regala agradecimiento. Agradecer de corazón lo hecho, lo logrado, lo dado, lo recibido, las buenas intenciones. Agradecer con toda sinceridad lo que está por venir, las ganas y la pasión entregadas. Agradecer llena el alma de quien recibe nuestro agradecimiento y la nuestra también.
4. Regala reconocimiento. Reconocer es valorar al otro, es aceptarlo y apreciarlo. Es darle aprobación tácita y explícita por sus actos e intenciones y traer a valor presente todo aquello con lo que contribuyó. Nada como el reconocimiento franco y generoso para movilizar a las personas hacia mejores versiones de sí mismas. El reconocimiento es lo que más se reclama en las relaciones de todo tipo y, lamentablemente, lo que menos damos o recibimos.
5. Regala confianza. Brindar confianza es un halago, muchas veces es un acto de fe, pero es la base de cualquier relación humana que funciona y puede evolucionar positivamente. La confianza recibida moviliza, inspira y nos hace deseosos de merecerla siempre. Estimula los deseos de mejorar, aprender y crecer.
6. Regala posibilidades. Muchas veces vemos en los demás, posibilidades para ellos que quizás no descubren por sí mismos. Esas posibilidades los ayudan a salir de su zona de confort, a soñar más grande, a planear escenarios futuros con más entusiasmo, creatividad y libertad. Estas recién descubiertas nuevas posibilidades personales son bendiciones inesperadas para muchos y los inspiran a renovar su pasión por crecer y mejorar; y también renueva su confianza en sí mismos.
7. Regala respeto. En sus múltiples manifestaciones y expresiones, el respeto es el mejor regalo que podemos dar a todos y en toda circunstancia, sin distingo de edad, nivel, rango, relación, condición o momento. El respeto bien ganado da energía, moviliza e inspira. ¡Feliz Navidad a todos!