La señora Elsa Monge fue la consumidora de Agua Vida que encontró en dos botellas de esa bebida partículas contaminantes. En esta entrevista, nos cuenta la forma en que realizó el hallazgo y la reacción de Embotelladora Don Jorge y de autoridades como Digesa e Indecopi.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“El agua es algo vital que todos consumimos”, afirma Monge quien está decepcionada de la actuación de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), entidad que, entre otras cosas, debe velar por la idoneidad de los productos que se consumen en el país.
Según la consumidora, Digesa se ha negado a realizar ensayos de laboratorio del contenido de la botella. “Me dijeron que no tienen el instrumental para hacerlo”, sostuvo.
La embotelladora Don Jorge, del Grupo Perú Cola, es la empresa que comercializa Agua Vida y que ha sido sancionada por Indecopi debido a este caso. La empresa ha apelado la decisión de la primera instancia de Indecopi y sostienen que demostrarán que el cuerpo extraño que se observaría -dicen- al interior de la botella no es contaminante.
Cabe indicar que la señora Monge dijo que Indecopi sí se mostró más dispuesta a ayudarla y reveló documentos de Indecopi según los cuales representantes de la empresa admiten la existencia de la partícula en cuestión.
La señora Monge dice que solo espera que el caso sirva para que la empresa rectifique su actuar y para que Digesa cumpla mejor su rol.