En la actualidad, cientos de miles de personas somos usuarios del sistema financiero. Sin embargo, el hábito que construyamos en torno al uso de sus productos hará la diferencia en el balance entre ganancias y pérdidas de nuestro bolsillo.
Por este motivo, Patricia Foster, especialista del ABC de la banca del BCP, nos da cinco consejos para desterrar los malos hábitos financieros y de paso, mantener en azul nuestra economía.
NO COMPRES LO QUE NO NECESITES
Muchas veces al salir a la calle nos topamos con una variada oferta de productos muy atractivos que terminan en nuestras manos sin ser de utilidad inmediata y que se llevan, de improviso, parte de nuestro dinero.
Es por ello que ante estas situaciones es recomendable preguntarse si realmente es necesaria su compra y de no serlo, evitar su adquisición. De esta forma conseguirás frenar la posibilidad de gastar demás.
PASE LO QUE PASE, AHORRA
¿Quién no ha dicho “el próximo mes sí guardo plata”? Y es que luego de recibir los ingresos, nos olvidamos de guardar pan para mayo cuando es vital destinar una parte de la remuneración al ahorro. Lo aconsejable es que ese monto sea el equivalente a la décima parte de tu remuneración, cifra que puede variar de acuerdo a tu ciclo de vida.
Por ejemplo, si eres soltero y sin carga familiar el porcentaje de tu ahorro debería ser mayor, mientras que si estás casado, ese concepto podría disminuir pues hay factores que dificultan conseguirlo. En todos los casos, el ahorro servirá como un “fondo de emergencia” al cual podrás recurrir en caso no tengas empleo, adquieras una enfermedad o ante cualquier otra eventualidad.
Si ese fondo crece a una suma considerable, podría ser beneficioso colocarlo en un depósito a plazo fijo que te pagará una tasa de interés por tu dinero de acuerdo al tiempo que lo mantengas guardado.
ARMA TU PRESUPUESTO
Si crees que este mes no gastaste demás, ¿por qué no te alcanzó el dinero? Para no gastar más de lo que se tiene es bueno hacer una lista de los ingresos que se reciben y los gastos que se generan.
Por ello se recomienda hacer un presupuesto anual en el que se contemplen los gastos fijos (como el pago de servicios, educación, etc.) y los gastos variables (salidas, paseos, compras por fechas especiales, entre otros). Así se reconocerán los gastos que afectan el bolsillo en el año, se priorizará algunos pagos sobre otros y se podrá afrontar con tranquilidad los meses de mayor desembolso económico.
En ese sentido, el BCP coloca al alcance de todos un presupuestador gratuito en el portal web del ABC de la banca al que se ingresará mediante el registro de datos básicos.
NO TE OLVIDES DE TUS DEUDAS
Es casi fin de mes y acabas de recordar que no pagaste la cuota anterior de tu tarjeta de crédito. Ante deudas sin pagar, algunas personas toman la decisión de desentenderse por completo de la entidad prestadora, mientras que otras se arriesgan a usar el sistema del “carruseleo”, es decir, pedir un préstamo a una entidad financiera para pagar la deuda de otra y así sucesivamente, creando una espiral de pagos que crece sin control.
Por eso, si te encuentras ante deudas que no puedas afrontar, lo mejor es acercarte al banco acreedor y sincerar tu situación. Al conocer tu estado, el banco te ofrecerá alternativas manejables para financiar tu deuda, como la compra de deuda o la refinanciación. De esta forma, mantendrás tu historial crediticio limpio.
CONTROLA EL USO DE LA TARJETA
Se acabó el efectivo del mes... pero aún queda la tarjeta. Las tarjetas de crédito no son el extra del sueldo. Si bien su uso ayuda a la compra de productos y servicios cuando el dinero en efectivo no se encuentra a nuestra disposición, también produce intereses que incrementan el valor final de lo que está tomando con ella.
En ese caso, pagar en el menor número de cuotas reducirá el importe por dichos intereses. En esa línea, olvida el pago mínimo y asume el valor total de la cuota.