La venta de seguros por Internet aún no es masiva debido a dos factores: la falta de confianza que puede tener el público interesado y porque la normativa aún no es lo suficientemente flexible como para que este canal, que ofrece más de un beneficio, crezca. Conversamos sobre este punto con Gianfranco Iparraguirre, abogado especialista en seguros de Lazo, De Romaña & Gagliuffi Abogado.
- ¿Actualmente qué tipos de seguros se pueden comprar por Internet en el país?La oferta online de productos de seguros en el mercado peruano aún es insuficiente y se centra principalmente en la venta del SOAT y de algunos seguros vehiculares. Sin embargo, la tendencia mundial es que se incremente la venta de productos de seguros por el canal digital.
- ¿Es seguro comprar este tipo de productos por Internet?Si la compañía aseguradora ofrece una plataforma web que cuente con un sistema de seguridad para realizar dicha compra, la adquisición va a ser tan similar como la de hacer transferencias a través del sistema financiero.
- ¿El Perú tiene la legislación adecuada para vender seguros por esta vía?Si bien hemos avanzado en tener reglamentos que, por ejemplo, regulan la comercialización a distancia de productos de seguro o las pólizas electrónicas, todavía necesitamos una mayor flexibilidad en la aplicación de la normativa sectorial de seguros para poder efectuar una venta masiva de estos productos en el canal digital.
- ¿Qué beneficios implica comprar seguros bajo esta modalidad?En primer lugar, el consumidor podrá informarse adecuadamente del seguro a adquirir y comparar la oferta. En segundo lugar, le permite a una persona asegurarse rápidamente con la cobertura deseada desde el momento que realiza la operación vía Internet. Por otra parte, se puede mencionar el ahorro en el tiempo para la adquisición.
- ¿Qué aspectos negativos podría tener la venta de seguros por Internet?No encuentro aspectos negativos, siempre que la compañía aseguradora ponga a disposición del cliente toda la información relevante del producto de seguros que va a adquirir y, siempre que el cliente se haya informado correctamente de las condiciones de dicho producto.