Una de las principales -y más preocupantes- razones del pobre resultado de la economía peruana en febrero, mes en el que el PBI aumentó tan solo 0,94%, fue la fuerte contracción del sector construcción en 9,88%, el peor resultado de este sector desde la caída de 19,9% que sufrió en octubre del 2004, hace más de 10 años. El mal desempeño de este sector señalaría una debilidad de la demanda interna, riesgosa en un contexto en el que el contexto internacional es complicado. Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
De acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) difundido hoy, el pésimo desempeño del sector construcción -otrora sostén primigenio de las altas tasas de crecimiento- se debe a la disminución del consumo interno de cemento en 5,73% y la menor inversión en el avance físico de obras en 26,27%.
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Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, explicó que “no veíamos una contracción similar en muchos años. También llama la atención por qué se cae el sector construcción. Hay una parte previsible del avance físico de obras, vinculada a la falta de inversión pública en los primeros meses del año, pero también hay una caída de la construcción de viviendas que se refleja en el menor consumo de cemento y que está más relacionada al gasto y a la inversión privada y demuestra una preocupante debilidad de la demanda interna en los primeros meses del año, que más bien, debería ser el soporte de la economía en un contexto internacional complicado”.
El INEI explicó que la disminución del consumo interno de cemento fue determinada por el menor ritmo de obras o la culminación de proyectos, como la construcción en unidades mineras, centros empresariales, campus universitarios como UTP en Lima y las obras de Vía parque Rímac.
No obstante, indicó que prosiguieron las obras en empresas mineras como el Proyecto Minero Las Bambas de la comunidad de Fuerabamba en Apurímac y en la Mina Cerro Lindo en Chincha y la ampliación consorcio túnel subterráneo Gambetta de 960 metros de largo para agilizar tránsito al primer puerto del país.
El consumo de cemento -relacionado a los desarrollos inmobiliarios de vivienda, centros comerciales, entre otros- representa el 73,95% de la ponderación total del avance del sector construcción.
De otro lado, el avance físico de obras decayó en 26,27%, en el ámbito de los gobiernos locales en la actividad de construcción de edificios por que se finalizaron y/o paralizaron las obras.
En el ámbito del gobierno regional, el INEI detalló que disminuyó el avance físico en infraestructura vial de carreteras-puentes como el mejoramiento de la transitabilidad peatonal y vehicular de la Av. Evitamiento de la ciudad del Cusco; construcción de vía troncal Interconectora entre los distritos de Miraflores, Alto Selva Alegre, Yanahuara, Cayma y Cerro Colorado en Arequipa y el mejoramiento de la Av. Néstor Gambetta en el Callao.
Este retroceso en la ejecución de inversión pública en los gobiernos regionales y locales fue compensado en parte porque el gobierno nacional aumentó la inversión en la infraestructura vial, dijo el INEI.
“El desempeño de los sectores no primarios, como el de la construcción, nos puede estar anticipando cómo viene el componente del gasto de la demanda interna, pero también de la inversión. Estamos viendo una caída muy fuerte de la inversión pública y el resultado de la economía peruana en febrero nos muestra que también la inversión privada debe estar moviéndose en terreno negativo, pues vemos un menor dinamismo de la construcción, del comercio, de los servicios a empresas, el transporte y los servicios financieros”, comentó Perea.