La agenda de la ministra Elsa Galarza lleva la impronta que le dejó el terreno, su experiencia como economista e investigadora. Eso delatan dos de los objetivos que ha trazado para su cartera: promover los denominados negocios ambientales e integrar y difundir la información generada por los organismos del Ministerio del Ambiente (Minam).Follow @EconomiaECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
—¿Qué negocios verdes tienen en cartera? Tenemos varios, como la exportación de tortugas taricayas y las palmeras de aguaje o ungarahui. Mi reto es que se hagan a una escala más grande. Para esto se necesita dinero y, por eso, habrá un rubro en el Fondo Nacional del Ambiente para bionegocios.
—¿Cómo planean atraer financiamiento?Hay que ayudar a tener planes de negocio y cadenas de productivas. En eso, la cooperación internacional nos está ayudando. Además, estamos generando una serie de acciones para que el sistema financiero incorpore criterios ambientales a la hora de dar créditos. Y estamos pensando en hacer un ‘road show’ de proyectos de inversión en biodiversidad. Queremos salir afuera a vender nuestra biodiversidad de una manera sostenible.
—¿Cuándo lo realizarán? No sé si llegaremos este año. Para que los inversionistas vengan debes tener planes de negocios, que vamos a construir con las empresas privadas. También vamos a promover los planes de negocios para proyectos de investigación.
—¿Orientarán este dinero hacia zonas donde se desarrollan actividades ilícitas como la minería ilegal? Sí. Lo que hay que generar es el valor en esas áreas para que los que viven ahí puedan vivir manteniendo el ecosistema y generar ingresos. Esta es la contrapropuesta [a la interdicción].
—En diciembre pasado se aprobó la nueva ley de gestión de residuos sólidos, un tema que usted ha investigado desde la academia. ¿Qué cambios propone? Esta ley nos pone en el top de países de América Latina en manejo de recursos, porque ya no definimos al material de descarte como residuo, lo que implica poder procesarlos. Antes había que contratar a una empresa prestadora de servicios para poder movilizarlos. Hoy, si una empresa establece como material de descarte sus subproductos, los puede comercializar directamente. Eso va a dinamizar con nuevas industrias de coprocesamiento y uso de material.
—¿Cuánto dinero se requiere para aterrizarla? Hemos priorizado 250 ciudades que manejan residuos sólidos donde invertir. En el 2016, sacamos tres inicios de obra de rellenos sanitarios en 31 ciudades por US$100 millones y hemos comenzado a trabajar en un nuevo financiamiento para otras 25 ciudades por US$100 millones.
—Teniendo en cuenta su experiencia profesional previa, ¿qué agenda trae al Minam? Muchos de los temas que he investigado directamente son aquellos en los que tengo la posibilidad de hacer algún tipo de acción concreta en temas regulatorios. He trabajado temas de cambio climático. Sé las barreras en otros sectores. Ahora puedo hacer cambios. Esto no es un trabajo de escritorio. Es un trabajo de acción.