El sector exportador de prendas de vestir y confecciones cerraría el 2019 con un leve crecimiento de 0,1%, según César Tello, presidente del Comité de Confecciones de la Asociación de Exportadores (ADEX).
Hasta setiembre, la exportación de confecciones peruanas ascendió a US$ 727,8 millones, un incremento de 4.5% con respecto al mismo período de 2018.
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Estados Unidos se mantiene como su primer destino (68,3% de participación), seguido de Brasil (4,7%), cuya demanda bajó 15,9%.
“Debemos recuperar mercados como Brasil, Alemania, Canadá y Francia y consolidar el crecimiento en Chile, México y Japón”, recomendó el dirigente gremial.
Las principales partidas fueron los t-shirt de algodón para hombres y mujeres de un solo color, camisas de punto de algodón, camisetas interiores de las demás materias textiles, suéteres y cardiganes, y prendas de algodón para bebés.
De acuerdo con el Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales CIEN-ADEX, el stock de empleos generados por ese sector fue de casi 179.000 (enero-septiembre de este año), el segundo más importante de las no tradicionales, después de la agroindustria.
RECUPERACIÓN
Según el experto, para que la exportación de prendas de vestir recupere el crecimiento de dos dígitos de años atrás, necesita mejorar su sostenibilidad, trazabilidad e ir de la mano con los avances tecnológicos.
“Si ya tenemos una calidad reconocida en el mundo y un excelente servicio en cuanto a tiempo de entrega y demás aspectos, ahora debemos apoyarnos en la sostenibilidad, transformación digital, inteligencia artificial y otras herramientas a fin de recuperar los niveles de exportación de años anteriores”, explicó.
En el 2008 se llegó a exportar por más de US$1.612 millones en confecciones. No obstante, al tratarse de una industria que pasó por un cambio muy globalizado, la competencia con grandes fabricantes como China, India, Pakistán, y Bangladesh y otros, presionó a Perú a adecuarse a los nichos de mercado que privilegian la calidad por encima del precio.
“Perú no puede ser un fabricante de prendas simples porque no podrá sobresalir, por eso desde hace años nos adaptamos a la realidad mundial. En los últimos 10 años nuestra industria adquirió maquinarias y con esta tecnología de punta la mayoría de nuestras empresas está bien preparada”, acotó.
Respecto a la sostenibilidad, Tello sostuvo que debe basarse en un compromiso de las empresas con sus trabajadores, familias, sociedad y medio ambiente.
“La trazabilidad es muy valorada por los consumidores europeos y estadounidenses, quieren saber la procedencia de las prendas. Existe un grupo muy grande dispuesto a pagar un poco más por saber dónde, cómo y quienes las elaboraron, de dónde provienen sus hilados, si son orgánicos”, detalló.
Reiteró que además de contar con la tecnología digital, las prendas elaboradas bajo un esquema sostenible y de trazabilidad obtienen una mayor confianza de los consumidores internacionales, lo que les permite posicionarse en el tiempo.