En el reciente Peru’s Investment Summit 2024, organizado por la firma de abogados DLA Piper, expertos de diversos sectores se congregaron para discutir los retos y oportunidades que enfrenta el Perú en el ámbito de la inversión en infraestructura. El evento destacó la importancia de la planificación estratégica y la colaboración entre el sector público y privado.
De acuerdo con Sergio Barboza, socio de DLA Piper, “nuestro país ha sido un referente y un líder en la estructuración y ejecución de proyectos de infraestructura durante 20 años. Lamentablemente, en los últimos años hemos perdido ese liderazgo. Por ello, consideramos importante generar estos puntos de encuentro entre distintos actores tales como gremios, autoridades, empresarios, y todos los interesados”, destacó.
En ese mismo sentido, Alonso Segura, socio fundador de Hacer Perú y exministro de Economía y Finanzas, señaló que el 2024 es un año de crecimiento económico para el país, motivado por un efecto rebote tras la caída del año pasado.
“Sin embargo, a pesar de que somos un país fuerte a nivel macroeconómico, un crecimiento proyectado de alrededor del 2% no será suficiente para reducir las brechas de acceso. Perú es uno de los países de la región que más invierte en infraestructura pública, pero los procesos para el cierre financiero de estos proyectos pueden extenderse hasta 21 años, un plazo que necesita ser optimizado urgentemente en beneficio no solo de los inversores sino de la población general”, resaltó.
Asimismo, durante el panel sectorial sobre “Infraestructura en proyectos de energía, minería e hidrocarburos: estrategias y mitigación de riesgos”, se enfatizó la necesidad de un Estado más planificador y proactivo. “Es vital que el Estado trabaje codo a codo con el sector privado, especialmente en estos sectores tan relevantes en la economía del país, para potenciar el impacto positivo de estas inversiones en el país”, concluyó Ricardo Escobar, socio director de DLA Piper en conjunto con los panelistas.
El socio director mencionó también que el Perú viene desde hace un tiempo tratando de promover nuevamente temas de infraestructura como la reciente concesión del Anillo Periférico Vial, “el país tiene una gran ventana de oportunidad para impulsar proyectos importantes y volver a ser lo que fue hace algunos años, el país con mayor atractivo para inversión en la región”.
El evento destacó la influencia de la voluntad política en la viabilidad de megaproyectos en Perú, subrayando que la falta de continuidad en las planificaciones gubernamentales obstaculiza el progreso significativo en infraestructura.
Adicionalmente, se destacó que el país cuenta con una cartera de 53 mil millones de dólares en proyectos mineros, considerando esta inversión como una enorme oportunidad que merece el involucramiento y planificación del Estado para evitar que la carga recaiga exclusivamente en los inversores.
Sin duda, la inversión en proyectos de infraestructura es un motor fundamental de la economía, por lo que es necesario una mejor política de gobierno para aprovechar estas oportunidades. “En los últimos años, los proyectos importantes han estado retenidos, ralentizados o inexistentes. Yo creo que estamos volviendo a despertar con proyectos nuevos como el Anillo Vial Periférico, así como ya debería adjudicarse la carretera en la Sierra Tramo 4, y hasta se habla con más intensidad de las líneas 3 y 4 del metro”, explicó Carlos Núñez, socio de DLA Piper.
Finalmente, Gabriel Daly, gerente general de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP), destacó la existencia de una brecha de infraestructura que asciende a más de 380 mil millones de dólares. “Desde el sector privado hemos propuesto mejorar los marcos para las obras por impuestos y las Asociaciones Público-Privadas (APP’s), así como implementar Proyectos de Viabilidad Oficial (PVO’s) para asegurar ejecuciones en los tiempos estipulados.
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