ProInversión otorgó la buena pro del proyecto cuprífero Michiquillay a la compañía Southern Perú. El megaproyecto —el más importante de la década, según el Ministerio de Energía y Minas (MEM)— espera una inversión de US$2.000 millones para su desarrollo.
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Los postores precalificados para el proyecto cuprífero fueron, en total, 10 (tal como esperaba Pro Inversión meses atrás): Buenaventura, Minera Ares (Hochschild), Minera Milpo, Exploraciones Antakana, Hudbay Perú, Minsur, Rio Tinto, Wanbao Mining, Southern Perú y Teck Perú.
Como se recuerda, la licitación del proyecto se postergó dos veces el año pasado. La última vez fue en diciembre, en medio de una incertidumbre política por la posible figura de vacancia presidencial que tomaba fuerza en el Congreso. Entonces se esperaba la participación de 10 empresas, entre las cuales el MEM destacó a Buenaventura y Milpo.
A la recta final, llegaron Southern Perú, Milpo y Buenaventura. Sin embargo, durante la presentación de sobres en la sede principal del MEM, Buenaventura anunció que se retiraba de proceso y que no presentaría una oferta.
En esa línea, quedaron dos compañías en competencia durante el proceso: Southern Perú y Minera Milpo, las cuales presentaron sus documentos y propuestas económicas.
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Alberto Ñecco, director ejecutivo de Pro Inversión, realizó la lectura de las propuestas económicas de ambas empresas: Milpo ofreció un precio de transferencia de US$250 millones y un 1,875% de regalías, obteniendo 1309 puntos; mientras que Southern Perú ofreció un precio de transferencia de US$400 millones y un 3% de regalías, obteniendo un puntaje de 2085.
Fue así que la minera de capitales mexicanos Southern Perú terminó ganando la licitación del proyecto.
Angela Grossheim, titular del MEM, felicitó a la compañía minera y resaltó que con esta operación, vuelve a fortalecerse la inversión minera en el país. “Se pone el valor una de las regiones más ricas del Perú”, dijo durante la ceremonia.
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Asimismo, destacó la participación de las comunidades en Michiquillay y La Encañada y agregó que las políticas del Presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), buscan cerrar las brechas de desigualdad; para lo cual la minería es clave por ser una actividad generadora de riqueza.
“Hacia el 2021, [el Gobierno] quiere captar 8% del presupuesto global en exploraciones. Hoy tiene 7%”, añadió.
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Por su parte, Ñecco también felicitó a Southern Copper por la adjudicación y agradeció a los postores por creer en el Perú y por su compromiso con el desarrollo de la región de Cajamarca. Asimismo, saludó a los comuneros en la zona por su participación durante el proceso.
“Después de casi 60 años las comunidades campesinas encuentran un camino para encontrar prosperidad. Confiamos que con el acompañamiento del estado van a desarrollar minería sostenible y responsable para el país”, resaltó.
EL PROYECTO
Cabe recordar que Milpo estuvo en idas y venidas con respecto al proyecto minero: en marzo del 2017, comunicó a través de un hecho de importancia que no presentaría una oferta por Michiquillay después de recibir una propuesta de Proinversion para hacer cambios en el mismo.
Luego, en noviembre de dicho año, Cayetana Aljovín —entonces titular del MEM— manifestó en RPP que la compañía se encontraba nuevamente entre las interesadas por participar en el proceso de adjudicación.
Analistas consultados por Reuters afirman que en los próximos años Michiquillay aportaría 0,5 puntos porcentuales al crecimiento anual del PBI peruano. En tanto, el impacto ecónomico y laboral real se vería recién en cuatro años.
Michiquillay, ubicado en Cajamarca, fue devuelto al Estado en el 2014 por Anglo American que había estimado una producción de 200 mil toneladas de cobre por año.
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