Reuters.- Un indicador clave para conocer la fortaleza del Fenómeno de El Niño alcanzó su registro máximo, dijo la agencia meteorológica de Estados Unidos, lo que se sumó a las señales de que el evento climático, que causa extremas sequías, lluvias torrenciales e inundaciones, se convertiría en uno de los más fuertes de la historia.
(En el caso del Perú, el próximo comunicado del ENFEN se dará la próxima semana. En Senamhi indicaron que en efecto, en los últimos días han venido aumentando las temperaturas del mar y del aire).
El Niño se produce por el calentamiento de las aguas superficiales del Océano Pacífico y su fortaleza es medida según qué tan altas sean las temperaturas con respecto al promedio de tres meses.
En la semana terminada el 16 de noviembre, las temperaturas en la banda central de la zona afectada en el océano estaban 3 grados Celsius por encima del promedio, dijo en su último informe la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por su sigla en inglés).
Esta era la mayor lectura en los registros que se remiten a 1990, dijo Mike Halpert, vicedirector del Centro de Predicción Climática del NOAA, en un correo electrónico. La anterior lectura fue de 2,8 grados por encima del promedio en la semana del 26 de noviembre de 1997.
Durante El Niño de 1997-1998, fuertes lluvias e inundaciones dejaron miles de muertos, pérdidas de cultivos y extensos daños a la infraestructura en Ecuador, Perú, Bolivia, Somalia y Kenia.
En Indonesia, El Niño produjo sequías que afectaron las cosechas y produjeron incendios incontrolables que tuvieron impacto en el medio ambiente.
Las condiciones para que se produzca la anomalía climática normalmente alcanzan su máximo nivel entre octubre y enero, luego persistían durante la mayor parte del primer trimestre.
El Niño podría causar sequías, olas de calor e incendios en el sudeste asiático y Australia, mientras que para el lado del Pacífico ecuatorial provocaría lluvias intensas e inundaciones.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) dijo que este evento climático ya es “fuerte y maduro” y es el más grande en más de 15 años.
La agencia climática de Naciones Unidas consideró además que debido a El Niño, las olas de calor serán más intensas y frecuentes que lo usual y más lugares podrían correr riesgo de inundaciones.