Si bien Pedro Castillo, candidato de Perú Libre, obtuvo solo uno de cada cinco votos en la primera vuelta del domingo pasado, un escenario político fraccionado permitió que sea el candidato más votado en 138 de las 196 provincias en el Perú (70% del total), y obtuvo el segundo lugar en otras 28. Keiko Fujimori, segunda en preferencias populares y candidata de Fuerza Popular, fue la favorita en 40 provincias. Solo en 18 se eligió a algún otro partido como el ganador.
Caracterización de los electores de Pedro Castillo
En promedio, las provincias en las que ganó Pedro Castillo enfrentan brechas sociales más grandes que el resto del Perú, pero con mejoras sostenidas en los últimos años. La tasa de pobreza en las provincias donde lideró Perú Libre cayó a casi la mitad entre el 2007 y el 2018, de 55% a 28%, pero aún es más alta en comparación con las localidades que eligieron a Keiko Fujimori o a algún otro candidato como favorito.
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Las provincias que votaron principalmente por Perú Libre también se caracterizan por tener, en promedio, un menor acceso a servicios básicos (agua, desagüe o alumbrado público), y un menor puntaje en el Índice de Desarrollo Humano, elaborado por el PNUD. Asimismo, los hogares en estas localidades cuentan con un menor acceso a tecnologías de la información y de la comunicación (TIC), así como tienen un menor nivel educativo.
Si bien los votos por Perú Libre fueron mayores en provincias con estas características, el partido ganó también en algunas localidades de ingresos relativamente altos, como Jorge Basadre en Tacna o Mariscal Nieto en Moquegua. En particular, Perú Libre ganó en 6 de las 10 provincias menos pobres del Perú -Fuerza Popular ganó en tres de estas-.
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¿Por qué persisten las brechas sociales en algunas provincias?
Para Milton Von Hesse, director de Videnza Consultores, las brechas sociales en algunas provincias se deben a que en el Perú persiste un esquema de desarrollo centrado en Lima y en la costa. Para el economista, esta situación se debe en parte a que el proceso de descentralización no se realizó adecuadamente, y se transfirieron funciones sin asegurar la capacidad de los gobiernos subnacionales para cumplir de manera efectiva sus responsabilidades y proveer servicios públicos de calidad.
Asimismo, refiere que los problemas de recursos humanos dentro de las entidades públicas y la falta de planeamiento a largo plazo limitan también el cierre de brechas.
Ello se evidencia en la menor capacidad de los gobiernos subnacionales para hacer uso de sus recursos disponibles. Por ejemplo, en el periodo 2010-2020, los gobiernos locales y regionales no ejecutaron alrededor de un tercio de su presupuesto para inversión pública, dejando de invertir un monto promedio anual de S/10.000 millones.
Si bien en el Gobierno Nacional también presenta problemas de ejecución, el porcentaje no ejecutado de su presupuesto para inversión es menor (22%). En general, y al margen del presupuesto asignado, el Estado Peruano no parece ser capaz de ejecutar mucho más de S/32.000 millones por año, monto aproximado de ejecución desde el 2013. Con esa capacidad instalada total, el cierre de brechas se hace mucho más lento.
Una manera de contribuir con la mejora de capacidades de los gobiernos subnacionales es consolidar la reforma del Servicio Civil iniciada en el 2013, cuya implementación ha sido lenta. De las más de 2.000 entidades públicas a nivel nacional -incluyendo municipalidades-, menos de la mitad habían iniciado el proceso de tránsito hacia finales del 2020 y solo 91 registraban un avance significativo.
Más aún, a enero de este año, solo 911 funcionarios laboraban bajo el régimen del Servicio Civil, mientras que el grueso de los trabajadores públicos se empleaba bajo el régimen CAS (318.000 trabajadores), el régimen público general (242.000) o el régimen privado general (161.000). Una mejora de este tipo contribuiría a una provisión de servicios públicos más eficiente y al cierre de brechas en el interior del país, al tiempo que mayor crecimiento económico continuaría el proceso de reducción de la pobreza de la última década.