La suerte está echada para los tres lotes petroleros – I, VI y Z-69 – cuyos contratos expiran en octubre y noviembre de este año.
Óscar Vera, ministro de Energía y Minas, sostuvo ayer en la Comisión de Energía y Minas del Congreso que “la decisión de que los lotes de Talara vengan a Petro-Perú es del Gobierno”.
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Esto, en respuesta a una interrogante del congresista Héctor Ventura (Fuerza Popular), quien le pidió explicar si la iniciativa de que Petro-Perú ingrese a dichos proyectos fue adoptada por el directorio de la petrolera estatal o por el Ministerio de Energía y Minas (Minem).
“La decisión es del Gobierno y la ley le faculta”, recalcó el ministro, para luego señalar que fue una determinación adoptada “porque se dan las circunstancias”.
Esto es, la terminación de los contratos de los lotes I, VI y Z-69, en una coyuntura en la que “estábamos viendo que la producción de crudo del Perú se está viniendo hacia abajo”.
Entonces “era lógico que busquemos una alternativa diferente para que (la producción) se recupere”, añadió Vera.
Es decir, que el Gobierno confía en que el ingreso de la petrolera estatal a los lotes talareños logrará el benéfico efecto de aumentar su producción de petróleo.
¿Pero, cómo planea lograr esto con su delicada situación financiera? ¿Y con el impedimento que tiene de no invertir en desarrollo de pozos durante los tres primeros años de explotación?
¿CONFLICTO DE INTERÉS?
Vera fue claro en señalar que esa pregunta debe ser respondida por el presidente del directorio de Petro-Perú, Pedro Chira.
“Lo que yo manifiesto es la información que manejamos a nivel del Minem y que, como ex trabajador o trabajador de la empresa, conozco de todo lo vivido”, indicó el funcionario.
Precisamente, el reconocimiento de su estatus como trabajador de Petro-Perú (continua siendo gerente de operaciones) motivó una batería de preguntas de los congresistas para que aclare si esta situación no configura un conflicto de interés.
“Quería saber si usted sigue siendo trabajador de Petro-Perú y si se encuentra en este momento con licencia. ¿De ser esto así no considera que la entrega de lotes a Petro-Perú no es un conflicto de interés?”, pregunto el congresista Jorge Morante (Fuerza Popular).
“En mi concepto, hay un claro conflicto de interés, porque Usted sale de Petro-Perú (con licencia laboral), entra de ministro y le va a entregar a Petro-Perú los tres lotes. No son coincidencias”, expresó, por su parte, el congresista José Cueto (Renovación Popular).
Por toda respuesta, el ministro refirió que “viene trabajando cuarenta años en la empresa líder del país” (Petro-Perú) y que ahora está cumpliendo el rol de ministro.
“Como tal mi función es ser un técnico y hacer lo necesario para que nuestro país siga creciendo”, remarcó.
Es más, aseveró que no existe otra persona que “pueda manejar y dirigir mejor el sector hidrocarburos” pues él sí es capaz de interpretar “lo que es la operación de una refinería, lo que es el margen de refinación y lo que es la rentabilidad que genera la nueva refinería (de Talara)”.
En esa línea, indicó que el proyecto generará una ganancia cinco veces mayor a la que se tenía antes.
“El margen de refinación anterior era de US$5 a US$6 por barril. Ahora hablamos de US$25 a US$30 dólares por barril. Esta refinería se paga sola en el tiempo”, indicó.
"Soy profesional formado con 40 años en hidrocarburos. ¿Quien mejor puede manejar y dirigir el sector?"
PROCESO DE ADJUDICACIÓN
El ingreso de Petro-Perú a los lotes I, VI y Z-69 como licenciatario por los próximos treinta años, se encuentra en proceso de trámite en Perú-Petro.
La agencia de hidrocarburos inició el proceso de negociación de los contratos con la petrolera estatal el pasado 28 de agosto.
Se estima que los contratos serán discutidos y aprobados por el directorio de Perú-Petro en los próximos días. Una vez completado este hito, los documentos serán remitidos al Minem y el MEF para su aprobación respectiva antes de su promulgación en El Peruano vía un decreto supremo.
Todo ello ocurrirá antes del próximo 21 de octubre, deadline en el cual comienzan a expirar los contratos de los tres lotes petroleros.
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